En lo que será el proceso de beatificación más veloz de la historia de la Iglesia Católica, la Madre Teresa de Calcuta será elevada a los altares el 19 de octubre de 2003 por el papa Juan Pablo II, según anunció ayer el religioso impulsor de la iniciativa Brian Kolodiejkhuk. Con la firma reciente de dos decretos, el Papa adjudica a la religiosa la autenticidad de las llamadas virtudes heroicas y de un milagro que, aunque fue negado por un grupo médico, habría realizado un año después de su muerte, en 1998.
La beatificación es el paso previo a la canonización y, según las reglas de la Iglesia, deben pasar cinco años después de la muerte de una persona para iniciar este proceso. La Madre Teresa murió a los 87 años el 5 de setiembre de 1997 por lo que el camino de su beatificación puede calificarse como en tiempo récord, ya que comenzó en 1999.
El milagro por el que la monja que en 1979 fue Premio Nobel de la Paz conseguirá ascender al primer escalón de los altares habría ocurrido en el primer aniversario de su muerte, cuando monjas de su orden colocaron encima del vientre de una mujer enferma una medalla que había estado sobre el cuerpo de la religiosa muerta. Para el Vaticano, eso explica que Monika Besra, una bengalí de 30 años que tenía un tumor, se haya curado. Sin embargo, según los médicos indios que atendieron a la mujer, el cáncer fue superado “por los medicamentos que le suministraron”.