Después de numerosas irregularidades y otras tantas estafas a estudiantes, el Consejo Federal de Educación resolvió abrir un registro nacional obligatorio, con exigencias mínimas, para todas las instituciones terciarias no universitarias, públicas y privadas, que dicten cursos y carreras a distancia.
El consejo que reúne a los ministros de Educación provinciales creó una Comisión Federal de Registro y Evaluación Permanente de la Educación a Distancia: tendrá competencia para aprobar, derogar o dejar en suspenso la acreditación de todas las instituciones de educación básica y terciaria que dictan clases en forma no presencial (por correo o Internet). Las jurisdicciones educativas no podrán reconocer a los cursos y carreras a distancia si las instituciones que los dictan no están inscriptos en ese registro “obligatorio y excluyente”, tanto para la validez provincial como nacional de los títulos.
El secretario general del consejo, Sergio Palacio, dijo que el próximo 2 de enero se “comenzará a recibir las solicitudes de inscripción al registro y, si el establecimiento educativo reúne la documentación y condiciones requeridas, podrá tener un dictamen (favorable o no) en treinta días”. A los alumnos que ya se encuentran estudiando a distancia se les reconocerá la cursada por la normativa anterior.