El fiscal federal porteño Luis Comparatore pidió la indagatoria y eventual detención de cuatro funcionarios del Registro Nacional de Reincidencias presuntamente involucrados en la falsificación de casi medio millar de certificados de antecedentes. Hasta el momento, no menos de 30 de esos correspondían a personas que tenían antecedentes penales omitidos en la documentación, según el requerimiento elevado por el fiscal. El pedido involucra centralmente a un funcionario del registro que habría colocado su propia huella dactilar en las fichas para gestionar 498 certificados de antecedentes. La maniobra habría contado con la complicidad de tres peritos dactiloscópicos, quienes no informaron de las anomalías presentes en los trámites. También se requirió que declare el funcionario que detectó 30 trámites en los que el sistema del Registro arrojó a “prontuarios con idénticos datos filiatorios pero con distintos valores técnicos”. Comparatore pidió como medidas probatorias que el Registro Nacional de las Personas remita un juego de cada una de las 498 personas “que tendrían un certificado de antecedentes falsos”.