El incendio de un geriátrico en el barrio cordobés de Cerro de las Rosas provocó la muerte de seis personas, tres de ellas quemadas porque estaban en su habitación y no podían moverse, y las restantes por asfixia al inhalar el humo de la combustión de muebles y estructura del edificio. Según los primeros datos, el fuego puedo haberse originado por un cortocircuito que tomó contacto con un colchón. La intervención de un vecino del hogar de ancianos permitió romper y abrir el portón metálico de la casa para rescatar a las personas cercadas por el fuego. Mientras el dueño del geriátrico, Gabriel Nicola, y el ministro de Salud provincial, Oscar González, aseguraron que el establecimiento estaba “en regla”, este incidente pone en el centro de la escena una polémica por la habilitación y control de estos centros de asistencia y contención para adultos.

El incendio comenzó pasadas las 4.30 de ayer en La Petite Residence, un geriátrico ubicado en Gregoria Matorras 3581, del residencial barrio Cerro de las Rosas, cuando en el lugar se encontraban doce ancianos alojados y una enfermera. Según los informes iniciales, el fuego se habría iniciado por la chispa de un cortocircuito que cayó sobre un colchón que comenzó a arder y así las llamas se propagaron rápidamente. Sin embargo, también investigan si el fuego comenzó por la falla de un calefactor.

Las personas fallecidas lograron ser identificadas: Luis Caranta, de 87 años, Paulino Rer, Pilato Calógeno, Ana María Chauvet y Zulema Torres, los cuatro de 85 años, y Verónica Pía Carrizo, de 33. Algunos de los ancianos afectados por el siniestro fueron derivados a distintos centros asistenciales para su atención, aunque ninguno corre peligro de vida.

“Estábamos durmiendo, sentí los gritos de mi mamá y nos levantamos y vimos cómo los guardias rompían los vidrios de las ventanas porque el humo no dejaba respirar”, relató Fernando Manzur, un vecino del establecimiento que junto con su padre tomaron una camioneta para romper el portón metálico y rescatar a quienes estaban en el interior de la propiedad prendida fuego. “A tres ancianos los atendimos en mi casa”, señaló el vecino.

El incendio reavivó una discusión en torno de las habilitaciones y controles de estos centros de asistencia para adultos mayores. El director de Promoción Familiar y Comunitaria de la Municipalidad, Pablo Rodríguez Colantonio, indicó que este centro estaba autorizado a funcionar aunque tenía su “habilitación en trámite”.

“En marzo ese establecimiento cumplía prácticamente con la totalidad de todos los requisitos, pero por lo complejo de los trámites para la habilitación se lo deja funcionar hasta que culmina el proceso”, sostuvo. Por su parte, el director del Registro Unico Prestador de Salud de Córdoba, Gustavo Dellamaggiore, admitió que es “muy difícil” detectar el funcionamiento irregular de esos centros.