Un delincuente murió a balazos y otros dos fueron detenidos ayer después de ser perseguidos más de 50 cuadras por 25 móviles policiales y 50 efectivos en el partido de Lomas de Zamora. La persecución había comenzado a metros del Comando de Patrullas, en Payró y Boedo, cuando la policía intentó detener a tres hombres que se trasladaban en un Ford K robado. A pocas cuadras, mientras se sumaban móviles de otras comisarías, los delincuentes abandonaron ese auto y robaron una camioneta. En la fuga, uno de los hombres intentó refugiarse en una casa, donde tomó a una familia como rehén y fue muerto a balazos por la policía.