SOCIEDAD
Córdoba, saturada por la avalancha de turistas
“Esto ya es casi dramático”, definió ayer el director de Turismo de Córdoba, Carlos Marrero. El recambio turístico habitual al comienzo de la segunda quincena de enero no fue tal. Son pocos los que se fueron en proporción a los miles que siguen llegando, por lo que las direcciones de Turismo locales resolvieron hacer un llamado conjunto a la población, a través de los medios de comunicación, para que quienes tengan habitaciones en sus casas que puedan ser alquiladas las ofrezcan. Con cabañas y casas alquiladas desde diciembre y hasta fines de enero y hoteles con ocupación plena, las 415 mil plazas que ofrece la provincia no dan abasto en la que ya es, según las previsiones, la temporada record de la historia de Córdoba.
El desborde se registra en la ocupación completa de la capacidad de alojamiento y se palpa en las peatonales, en los restaurantes, en los balnearios y en los negocios. “Hay turistas por todos lados”, reflejó una empleada de la oficina turística de Mina Clavero. Por todos lados, y ahora también en las casas particulares. La idea surgió anteayer, en la primera jornada de la segunda quincena de enero, cuando las autoridades provinciales y municipales se encontraron con que filas y filas de autos y micros ingresaban y muy pocos salían. “Me pasó a mí esta mañana (por ayer) cuando salía de Carlos Paz en el peaje. La proporción era de 1 a 10, uno saliendo y diez llegando. Nunca vi nada igual en 28 años como hotelero”, ilustró Marrero.
La situación tomó por sorpresa a las autoridades que, de inmediato, encontraron una solución en los vecinos. A través de las radios locales se pidió a la comunidad que se comunicara con la secretaría local de turismo e informara si su casa contaba con el espacio adecuado para alojar visitantes. Esta alternativa, que sigue una modalidad de hospedaje habitual en varios países, se sumó a la primera que aplicaron las autoridades, que consistió en buscar alojamiento a los recién llegados en localidades cercanas. “Desde el 27 de diciembre ya está todo ocupado, casas de alquiler, cabañas, hoteles, todo. Pero no permitimos que nadie se quede varado. Ya ubicamos gente en Nono, Cura Brochero y hasta en Villa Dolores, a 48 kilómetros de acá”, explicaron en la secretaría de Mina Clavero.
Así también los que no pudieron quedarse en Carlos Paz, ahora “hacen noche en la ciudad de Córdoba, que tiene capacidad hotelera pero no es un punto turístico”, coincidió Marrero y señaló que ayer fue el día más difícil de la temporada. A la avalancha de turistas se sumó en estos días el aluvión generado por el Festival de Folklore de Cosquín que invadió Punilla, la región que concentra el 36 por ciento de la capacidad hotelera provincia.
Otro de los síntomas del fenómeno es que este año, como nunca antes, se alquilaron casas de veraneo de familias muy tradicionales que históricamente no eran ni siquiera ofertadas. Sólo ayer 390 micros entraron y salieron de las terminales y las empresas agregaron hasta cuatro refuerzos a cada servicio.
Las proyecciones hechas sobre estas cifras indican que 2003 batirá todos los records históricos en los 140 pueblos turísticos que tiene la provincia, con una cifra estimada en los tres millones de visitantes. Según las autoridades, estos tres meses de temporada dejarán un saldo favorable que ronda los 1400 millones de pesos y coloca al turismo como segundo motor de la economía local, detrás de la agricultura y la ganadería. “La convertibilidad nos mató durante diez años y ahora parece que es nuestro tiempo de revancha”, concluyó el director de Turismo.