Un hombre de 60 años fue detenido ayer acusado de haber violado durante más de 20 años a su hija, en Córdoba. Producto de esos delitos, al parecer tuvo seis hijos, entre ellos una adolescente de 14 años que denunció haber sufrido “manoseos” por parte del que sería su padre y abuelo.

La víctima, de 34 años, denunció ante la Unidad Judicial de la Mujer y el Niño que el hombre comenzó a violarla y golpearla cuando tenía 11 años, luego de la muerte de su pareja –que actuó como su madre de crianza–, por lo que había quedado bajo su cuidado.

La mujer aseguró que el hombre y su pareja la golpeaban en forma habitual. Según la denuncia, en una ocasión en que la mujer estaba de viaje, el hombre abusó de ella y poco después fue preso por una causa de violencia familiar, pero al salir de la cárcel la forzó a vivir con él. Como consecuencia de los abusos, quedó embarazada a los 14 años.

El año pasado, la mujer denunció a su padre por maltrato y logró que se lo excluyera del hogar, pero recién en los últimos días pudo denunciar los reiterados abusos sexuales. Además, una hija de la mujer, nacida al parecer producto de los delitos sexuales, también denunció haber sido víctima de “manoseos” por quien sería su padre.

A partir de esas acusaciones, se llevó a cabo la detención del hombre, cuya identidad no fue suministrada, en avenida Rafael Niñez, nada menos, al 4000, en el barrio Cerro de las Rosas de la capital cordobesa, donde trabajaba como cuidador de autos. La Justicia lo imputó como presunto autor de los delitos de “abuso sexual con y sin acceso carnal agravado por el vínculo, continuado y reiterado en concurso real”.

El comisario Dardo Castro, titular del departamento de Delitos contra las Personas, señaló que tanto el padre como su hija provenían de la ciudad de Salta, donde el hombre ya había sido denunciado por una vecina por los golpes que le propinaba a la joven.

Ante esas circunstancias, el hombre huyó a Córdoba, donde se radicó en villa Monja Sierra, asentamiento ubicado entre la ciudad de Córdoba y Villa Alende, unos 10 kilómetros al norte de la capital provincial. La mujer relató que allí el hombre le prohibía salir de la casa y hasta la habría obligado a usar otro nombre, mientras continuaba sufriendo violaciones. En su denuncia, la mujer contó que de la relación con su padre tuvo 6 hijos y que además perdió tres embarazos por la violencia física que ejercía sobre ella.

Este hecho tiene características similares al de Armando Lucero, mendocino de 67 años, denunciado en 2009 por su hija de haberla violado durante dos décadas y con la que tuvo 7 hijos, de entre 2 y 19 años al momento de conocerse el caso. Pocos días antes de cumplir un año en prisión, el hombre murió en la cárcel por un paro cardiorrespiratorio.

Este tipo de episodios en el país se conocieron a partir del caso difundido en 2009, en Austria, donde Josef Fritzl fue denunciado por su hija de haberla mantenido secuestrada durante 24 años en su propia casa. La joven denunció haber sido violada varias veces por su padre, con quien tuvo siete hijos.