Siete y media de la mañana, en la localidad de Morón: un hombre de 64 años, que caminaba solo, es baleado, sin motivo aparente. Ocho de la mañana: a diez cuadras del episodio anterior, otro hombre, de 52 años, que iba solo en bicicleta, es baleado, sin motivo aparente. Cada uno de los episodios, en sí mismo, es insólito. Su posible vinculación es alarmante. Los investiga la fiscalía de Morón y, hasta el momento, “no se ha podido establecer vinculación entre ambos hechos”.

El caso de las 7.30 se produjo en Entre Ríos y Sucre, cerca del cementerio de esa localidad del oeste del conurbano. Un hombre de 64 años, llamado Alberto, que vive en el barrio, caminaba solo cuando cayó herido por un balazo en el pecho. Fue trasladado al hospital de Morón, donde anoche permanecía internado. Según testigos, el ataque había partido desde un Fiat Duna color blanco.

Poco antes de las 8, cerca de la Base Aérea de Morón, en la localidad de Castelar, un hombre de 52 años, que iba en bicicleta, recibió un tiro en una pierna y otro en el abdomen. Fue asistido en el hospital local y luego derivado a una clínica privada en la ciudad de Buenos Aires, donde anoche permanecía internado.

Una fuente judicial de Morón explicó a este diario que “en principio, no se puede establecer una relación entre los dos hechos. Es cierto que ambos se produjeron en un lapso de 15 minutos y que entre los dos lugares no hay más que unas diez cuadras. Pero no hay indicios de que el Fiat Duna blanco, cuya presencia se señaló en el primero de los hechos, también haya estado presente en el segundo”.

Con respecto al ataque de las 7.30, “en la zona hay cámaras de seguridad, y se investigará si han podido registrar algún dato significativo”, agregó la fuente, y ratificó que “hasta ahora, en ninguno de los dos casos se puede establecer el móvil del ataque”.

Ambos casos son investigados por el fiscal Matías Rapazzo, del Departamento Judicial Morón.