SOCIEDAD
› UNA PELEA CON POLICIAS INCLUIDOS EN UN BOLICHE
Todos contra todos en Recoleta
› Por Carlos Rodríguez
Un boliche nocturno cuyo sugestivo nombre es Play Woman, y que funciona en el límite mismo con el Cementerio de la Recoleta, fue escenario de una pelea multitudinaria de la que participaron 11 hombres, entre ellos dos miembros de la Policía Federal, uno de los cuales fue hospitalizado y el otro detenido. Son seis los cultores del boxeo amateur que fueron presos y los otros quedaron en el hospital. Aunque hay gran confusión porque todos se acusan entre sí, la mecha la habría prendido uno de los policías, muy efusivo al expresar su admiración por una de las chicas que paran en el lugar. El dueño del local denunció el robo de 1200 pesos –alguien habría aprovechado el revuelo– y la exhibición de armas de fuego, pero nada está confirmado. Hoy declararán en la causa los principales involucrados.
Play Woman está ubicado en Azcuénaga 1968, en la vereda ubicada frente al paredón del camposanto. La pelea comenzó cerca de las cuatro y algunas versiones señalan que uno de los policías, un sargento en actividad de la Policía Montada, fue el que puso las primeras manos, pero el objetivo habría sido una dama y no los feroces gladiadores. Siempre según la versión de los dueños del local –confirmada a medias por la policía–, uno de los patovicas que controla el orden interno le sacudió las ganas al policía, que estaba de civil, y entonces fueron 11 los luchadores que convirtieron al boliche en un circo romano.
En plena batalla campal –allí se habría producido la aparición de las armas de fuego– llegaron los policías que venían, ellos sí, a restablecer el orden. Uno de los “buenos” sería el que fue al hospital, mientras que el sargento siempre listo quedó detenido a disposición del juez de la causa, que por una extraña coincidencia tiene el nombre de un emperador humanista que, entre otras cosas, le puso límites al circo donde los esclavos eran obligados a pelear por su vida. El juez Marco Aurelio Layus tendrá que descifrar las acusaciones cruzadas. “Todo se va a aclarar con las testimoniales, porque es un caso muy confuso, como los incidentes que ocurren en un lugar de estas características”, estimó una fuente de la Federal que confirmó que uno de los policías está como imputado.
Los 1200 pesos denunciados como robados estaban, según los dueños, en la caja, detrás del mostrador. Fuentes de la comisaría 19ª, que intervino en el caso, dijeron que la denuncia por robo “se está investigando, pero hasta ahora no hay pruebas que confirmen que se produjo esa sustracción y tampoco se sabe bien cómo comenzó el enfrentamiento”. Los heridos tuvieron que ser trasladados al Hospital Fernández, dato que confirma la violencia del incidente. La causa tiene casi tantos cargos como involucrados: “Robo, lesiones en riña y daños”, porque varios muebles quedaron como partes de un rompecabezas.