En Chile, las luces de cientos de velas conmemoraron ayer el primer año del terremoto de 8,8 grados y el posterior tsunami que dejó 524 muertos, 31 desaparecidos y daños por 30.000 millones de dólares. Una serie de misas se realizaron en varias localidades del país, a un año de la tragedia, siguiendo a las vigilias que se realizaron en la madrugada del domingo. Tras conmemorar a las víctimas, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró que se “ha avanzado mucho en la reconstrucción, pero queda un largo camino por recorrer”.

De madrugada, para recordar el momento exacto en el que se sintió el terremoto –a las 3.34–, cientos de velas se encendieron para conmemorar el primer año de la tragedia. La vigilia se extendió por varios de los poblados más afectados por la tragedia, que hace un año puso abrupto fin al último fin de semana de las vacaciones del verano austral chileno. El mandatario recordó a las víctimas y a los damnificados, a un año de la tragedia, que marcó un momento que los chilenos “no van a olvidar”.

Piñera encabezó una ceremonia en la pequeña localidad de Cobquecura, en la Región del Maule, vecina a Concepción, y donde se registró el epicentro del sismo considerado el quinto más potente entre los registrados en la historia de la humanidad. Allí, se recordó el momento exacto del terremoto que despertó a los chilenos. “Todos los chilenos pudimos apreciar cómo desde las ruinas, se puso de pie un pueblo valiente y generoso”, manifestó el presidente.

“Algunos creen que el terremoto nos debilitó el país. Yo creo que lo contrario: la adversidad refuerza a los países cuando realmente llevan en su alma esa fortaleza. Chile ha sido un país forjado siempre en la adversidad”, remarcó. Durante su discurso fue increpado por manifestantes, que junto a banderas negras reclamaron por el lento proceso de reconstrucción. “Nuestro gobierno ha hecho todo lo humanamente posible y vamos a seguir trabajando con el mismo esfuerzo y sacrificio”, dijo.

Piñera, quien asumió 12 días después de la tragedia, aseguró que se “ha avanzado mucho en la reconstrucción, pero queda un largo camino por recorrer, lo que no debe significar que se baje la guardia, porque hay muchos compatriotas que siguen siendo damnificados”. El mandatario reiteró además un mensaje de unidad, dirigido sobre todo a la oposición de centro izquierda, que se restó de las conmemoraciones oficiales en rechazo al que estiman un lento e ineficaz proceso de reconstrucción.

Piñera ha cifrado en un poco más del 50 por ciento el avance de la reconstrucción. Para la oposición no se llega a esa cifra ni por asomo. El sismo destruyó o dejó con daños severos a unas 220.000 viviendas y, aún hoy, 4291 familias, según datos edulcorados del gobierno, se mantienen en viviendas de emergencias, sin aislamiento térmico, con baños compartidos y que se inundan cuando llueve.

El acto central tuvo lugar en Constitución, al que no concurrió Piñera, según informaron fuentes oficiales, porque una densa neblina atrasó el sobrevuelo del helicóptero que lo trasladaría. Allí, localidad arrasada por el tsunami, los vecinos encendieron velas por las víctimas fatales. A su vez, homenajearon a un capitán de bomberos que murió la noche del sismo mientras estaba de guardia en el cuartel, y asistieron a una misa. En Concepción, frente al desplomado edificio Alto Río, donde murieron ocho personas, las familias de las víctimas y vecinos llegaron para poner velas entre las ruinas como recuerdo. En la población Santa Clara, en el vecino puerto de Talcahuano, y en otras localidades se realizaron también misas.