Fue detenido ayer por la tarde en Ingeniero White un joven de 25 años sospechado de haber sido quien manipuló la bengala que hirió a Miguel Ramírez –fallecido el lunes– durante el recital que el grupo de rock La Renga ofreció el sábado 30 de abril en el Autódromo Roberto Mouras de La Plata. El comisario Roberto Castronovo, superintendente de Investigaciones de la DDI platense, confirmó a Página/12 la detención y sostuvo que hay “varios testigos” que aportaron datos que llevaron a identificar a Iván Alejandro Fontán, de 25 años, como la persona que habría arrojado la bengala. El joven será llevado hoy ante la fiscal del caso, Virginia Bravo. Su detención fue ordenada por el juez César Melazo. La investigación, que se inició de oficio porque no hubo denuncia previa de la familia de la víctima, está caratulada como “homicidio culposo”. Según lo dicho por la fiscal, hasta el momento todo parece indicar que fue “un hecho accidental”.

La fiscal Bravo, antes de la detención, había sido muy cautelosa respecto del tema porque se trata de un expediente que “comenzó seis días después de ocurrido el hecho y hay mucho que hacer todavía”. El “presunto sospechoso”, como lo mencionó Bravo, fue señalado por un testigo que si bien no podía hacer un “dictado del rostro”, en cambio se consideraba en condiciones de identificarlo durante un reconocimiento en rueda de personas. Castronovo, por su parte, aseguró que “son varios los testigos” que señalaron al joven detenido, quien estuvo en el recital con un grupo que llevaba una bandera que decía “Bahía Blanca con La Renga”. Con ese dato se hizo una búsqueda de los que llegaron al Autódromo Mouras desde ese destino y un vecino habría proporcionado a la policía, de Bahía Blanca, el nombre y la dirección del joven detenido. El aporte central lo habría realizado un testigo de identidad reservada.

En el expediente fue incorporado un video casero que muestra a la bengala en pleno vuelo, durante el recital. Se está realizando un proceso para optimizar las imágenes. Al mismo tiempo, ayer se terminó de realizar la autopsia sobre el cuerpo de Ramírez. La fiscal cuenta ya con un informe preliminar, pero lo importante –ahora– es determinar de manera fehaciente cuál fue la causa de la muerte. Es preciso saber si el desenlace se produjo como resultado de las heridas recibidas en el recital o por alguna complicación luego de su internación en el Hospital Alejandro Korn de la localidad de Melchor Romero.

Ayer, en círculos allegados a la investigación, se dijo que existían dudas sobre las causas de la muerte de Ramírez. El joven fue llevado al hospital de Melchor Romero a las 23 del sábado 30 de abril. Hasta el miércoles 4 de mayo estuvo internado en la sala de terapia intermedia, pero luego sufrió tres paros cardiorrespiratorios y se le diagnosticó un edema cerebral. El viernes 6 se hizo público el caso, porque Miguel Ramírez se encontraba a esa altura en gravísimo estado. Murió el lunes pasado.

Todo parece indicar que, como dijo Página/12 en su edición del sábado pasado, Miguel Ramírez fue alcanzado por una bengala del tipo náutico similar a la que mató, en 1983, al hincha de Racing Club Roberto Basile. Una fuente de la investigación le dijo a este diario que “sin duda fue una bengala que no era de las comunes, las que producen humo y fuego, sino un aparato de proyección que tenía una parte que se desprendía de su interior y que fue la que se clavó en el cuello de la víctima”.

Un testigo identificado como Leonardo Garay sostuvo que el hombre que arrojó la bengala “era flaco, alto, de pelo corto y vestido como rolinga. Remera de La Renga y jean. Estaba totalmente borracho”. Precisó que el sospechoso estaba “parado entre el techo del puesto de (la empresa) Locuras y un baño químico. Tenía algo en la mano que lo encendió. Después, como que lo disparó y eso se metió entre el público”. Lo que se ignora, hasta ahora, es si esa descripción se corresponde con la del joven que fue detenido en Ingeniero White, en una casa de la calle Lautaro al 3100.

“El joven vivía allí con su madre y fue alojado esta noche en la DDI de Bahía Blanca. Mañana a las 7.30 lo trasladarán en avión a La Plata”, precisaron fuentes policiales. Roberto Ramírez, hermano de Miguel, antes de que se conociera la detención en Ingeniero White, aseguró ante la prensa: “Desde el fondo de mi corazón, yo lo perdono a quien tiró la bengala. Mi hermano Miguel ya no está más y si me estás escuchando quiero decirte que no te puedo juzgar ni condenar. Por ahí mi familia me cuestione por esto y me digan que estoy loco, pero yo te perdono”. Roberto anunció, además, que los integrantes de La Renga iban a concurrir al velatorio –se hacía desde anoche en José C. Paz– porque “ellos también comparten nuestro dolor”. Liliana, la mamá de Miguel, deseó que la muerte de su hijo “sirva para que alguien se concientice y paren esto, pero no lo quieren parar porque es un negocio”.

La mujer se preguntó: “¿Dónde estaban la seguridad y sus cacheos para no dejar entrar bengalas en los recitales?”. Apeló a la “concientización” de los que van a estos conciertos porque “si no aprenden, van a seguir matando”. Sostuvo que los que llevan pirotecnia son “asesinos e inadaptados” y anticipó que iniciará “acciones legales” porque ahora “mis nietos (los hijos de Miguel) tienen que vivir sin su papá”.