La Comisión por la Memoria difundió un comunicado en el que expresa su “más profunda preocupación por la grave persecución policial, hostigamiento y amenazas que sufre Héctor Alonso”. El joven denunció haber sido sometido a torturas por policías de la comisaría 6ª de Tolosa en octubre de 2010.

Las traumáticas experiencias de Alonso fueron publicadas por Página/12 en sucesivas ediciones. Primero, en octubre de 2010, cuando el joven denunció haber sido prácticamente secuestrado de la casa de un amigo por policías que lo castigaron con un cinturón, le gatillaron en la cabeza, en la 6ª lo sometieron a submarino en agua podrida, y le envolvieron la cabeza con una bolsa de nylon. También cuando en enero pasado la misma comisaría detuvo a Alonso acusándolo de un asalto durante el que fue baleado en la cabeza un comerciante, asalto que quedó demostrado que no cometió.

La Comisión sostiene al mismo tiempo que el fiscal Fernando Cartasegna, que supuestamente investiga la denuncia contra la policía, todavía tiene caratulada la causa como “severidades, vejaciones y/o apremios ilegales” cuando la denuncia es por torturas. El mismo fiscal realizó un violento allanamiento en la casa del denunciante, en una causa en la que se lo menciona falsamente. El joven es permanentemente hostigado por patrulleros. La CPM reclama la intervención de la Justicia y al Estado provincial y nacional.