El calvario de la nena violada, embarazada y sometida a un aborto terapéutico en Nicaragua parece no tener fin. Ahora, el fiscal general de ese país, Julio Centeno Gómez, informó que estudia el caso para determinar si abre causa judicial contra los autores. Centeno explicó que como parte del proceso de investigación iniciado por el Ministerio Público, tratarán de ubicar a la menor, identificada solamente como “Rosa”, a quien un grupo de médicos le practicó la semana pasada un aborto terapéutico con el consentimiento de sus padres. El fiscal agregó que también buscarán a los médicos que practicaron el aborto para determinar si actuaron “de acuerdo con el procedimiento establecido en el Código Penal” nicaragüense. El caso desató una polémica entre la Red de Mujeres contra la Violencia, que respaldó la interrupción del embarazo, y la Iglesia Católica, que amenazó con “excomulgar” a los que propiciaron el aborto. Voceros de la Red señalaron que la menor se está recuperando y en estado estable en un centro hospitalario privado en Managua, pero no revelaron el lugar donde se encuentra ni los nombres de los médicos que practicaron la operación.