Un adolescente de 16 años fue detenido en la localidad bonaerense de Berazategui, acusado del crimen de un hombre de 63 años que fue arrojado hace una semana a las vías de la estación Sourigues, en el ramal concesionado por Trenes Metropolitanos Roca (TMR). La empresa informó ayer que incorporó 40 agentes de seguridad privada como respuesta a la intimación judicial para que en tres días solucione los problemas de inseguridad en vagones y estaciones.
La policía arrestó el sábado a la noche en Gutiérrez, partido de Berazategui, a un joven de 16 años por el crimen de Mario Escobar, que murió el martes pasado cuando un tren lo arrolló en la estación Sourigues, de la ex línea Roca, luego de ser arrojado a las vías por tres menores que le robaron una bolsa. Escobar murió al mediodía en el Hospital Evita Pueblo, de Berazategui, después de que le amputaran las piernas. Si bien al principio la policía creyó que Escobar había caído del vagón por accidente, un testigo de 18 años afirmó que tres chicos –que minutos antes habían intentado robarle su bicicleta– fueron quienes empujaron al hombre: “El convoy estaba detenido y los menores bajaron al andén pero justo antes de arrancar vuelve a subir uno y empuja al abuelo para sacarle una bolsa; el tren que venía en dirección contraria lo arrolló”, contó ayer a Página/12, Pedro Ciocchi, titular de la comisaría de Ranelagh.
Escobar fue arrojado en la estación Sourigues del ramal Temperley-Berazategui concesionado por TMR, la empresa que junto al Estado fue intimada el miércoles pasado por el juez federal de Lomas de Zamora Angel Di Mateo a que brindase “un servicio digno y eficiente” en 45 días, a que habilitara accesos para discapacitados en un mes y a que solucione los problemas de inseguridad en tres días. TMR anunció ayer que contrató más de 40 agentes de dos empresas de seguridad privada que hoy comenzarán a trabajar en los trenes que recorren el sur bonaerense.
“Es un primer paso, ayer recibí al presidente de TMR y me dijo que van a acatar el fallo judicial y que habían incorporado gente suficiente para solucionar la inseguridad en los trenes y estaciones que concesionan”, contó Di Mateo a Página/12.