Ayer se conocieron detalles del video grabado por Gustavo Castro, el supuesto killer que asesinó por encargo a María Marta García Belsunce. En la cinta, el autoimputado dice haber cobrado de manos de un familiar cercano de la víctima 24 mil dólares por cometer el crimen y afirmó que entró al country de Pilar escondido en el baúl de un auto de colección, el mismo que le permitió huir del lugar. Pese a semejante confesión, Castro sigue libre, ya que el fiscal Molina Pico, al igual que los investigadores del caso, no dieron mucho crédito a su relato.
“Cuento todo porque tengo miedo que me maten”, dice Castro en el video filmado por un canal de televisión porteño, donde se autoincrimina por el crimen de María Marta García Belsunce. Parece una gran primicia, sin embargo, el canal que grabó la cinta decidió no pasarlo al aire y lo entregó a la Justicia. Al parecer, nadie en el canal creyó que el relato tenga algo que ver con la realidad.
En la cinta Castro explicó que un familiar directo de la víctima, quien se contacto con él por intermedio de dos policías, le pagó 12 mil dólares 10 días antes del crimen, en el Parque Japonés del barrio de Palermo, y que recibió otros 12 mil dólares horas antes del asesinato, en un garage del barrio del Once.
Tras arreglar la parte monetaria, cuenta el killer, se ocultó en el baúl de un Ford Farlaine de colección, y se trasladó hasta la puerta misma del chalet de la familia Carrascosa. Una vez allí, sólo tuvo que ingresar en la vivienda y dar con María Marta, a quien ultimó de cinco disparos. “Con la ayuda de la persona que me contrató tomamos el cadáver y lo subimos al baño, donde lo dejamos”, dijo Castro.
A pesar de todos estos detalles, el fiscal Molina Pico nunca pidió la detención de este personaje y recién el 18 de este mes, es decir casi dos meses después de que se conociera el video, le solicitó al jefe de la Policía bonaerense que lo fuera a buscar a su casa en Jujuy y lo trajeran para que declarara como testigo. Por ahora, no lo han encontrado.