Un hombre de raza negra y padre biológico de dos mellizos nacidos en una familia blanca a raíz de un error de manipulación durante una fecundación in vitro obtuvo la paternidad legal de los niños pero no tendrá la tenencia, según decidió ayer la Justicia británica.
El caso trascendió en julio pasado y acaparó la primera plana de la prensa británica, además de plantear una polémica y varios interrogantes sobre las responsabilidades de las diferentes partes. Un esperma de un hombre negro, sólo conocido como el señor “B”, fue utilizado por error para fertilizar los óvulos de la señora, llamada “A”, una mujer blanca que no conocía y que dio a luz mellizos.
En noviembre, la Justicia resolvió que los niños permanecerían con la familia de su madre pero ayer el Tribunal Superior decidió que el padre legal es el señor B, es decir el padre biológico, y no el marido de la señora A. Los niños “se quedarán en un hogar estable, afectuoso y seguro, pero guardan también la ventaja de mantener la realidad de su identidad paterna”, argumentó la presidente del tribunal.
Tanto el nombre del padre como el de la madre de los mellizos no fueron difundidos a raíz de una prohibición expresa de la Justicia.