La autopista Illia tendrá pase libre al menos los próximos cinco días que pueden estirarse hasta diez, previsto como plazo máximo para que finalicen los cambios en el sistema informático de las cabinas de peaje que permitirán empezar a cobrar la nueva tarifa de 50 centavos. Así lo informó el gobierno porteño al mediodía de ayer, al retomar el control de la autovía y desalojar las oficinas que ocupaba Covimet, la empresa concesionaria cuyo contrato fue rescindido. En tanto, el gerente operativo de la firma rechazó ayer la medida y anunció que apelará el decreto ante la Justicia e iniciará juicio por “inacción”.
Enrique Clutterback, gerente de Covimet, señaló ayer que los motivos aducidos por el Ejecutivo porteño para rescindir el contrato de concesión “causan sorpresa porque no tienen justificación” y argumentó que tanto la bajada Pueyrredón como el distribuidor de Retiro no se hicieron porque “el problema es que abajo está la Villa 31, por lo tanto, los incumplimientos de obra que se registran son responsabilidad de la Municipalidad de Buenos Aires, que no liberó la traza y por eso le vamos a iniciar juicio por inacción. Hasta ahora no hubo beneficios, estamos solamente repagando nuestra inversión”, explicó el directivo.
Además, agregó que tampoco se construyó el quinto carril de la avenida Lugones porque no saben “qué pasará con el viaducto que la une con Cantilo” y negó que se hayan pagado sobreprecios por las obras. El pago de sobreprecios había sido denunciado por el Centro Argentinos de Ingenieros, que estableció que una obra fue cobrada 440 millones de dólares cuando en realidad costaba 215. En tanto, en declaraciones a Página/12, el secretario de Obras y Servicios Públicos porteño, Abel Fatala, rechazó los argumentos de Clutterback y anunció que esas obras incumplidas “serán realizadas por el Gobierno de la Ciudad dentro de un proyecto mayor de autopistas”.
Al retomar ayer el control, el funcionario calificó como “de extrema precariedad el lugar en el que funcionaban las oficinas de Covimet, dentro de contenedores y trailers que hablan del nivel de precariedad general con el que manejaban la autopista”. Fatala también señaló que se estableció un plazo de diez días para que la empresa desaloje un terreno de 20 hectáreas lindero a la Reserva Ecológica, ahora ocupado con obradores.
En tanto, el vicepresidente de la Legislatura porteña, Cristian Caram, presentó ayer un proyecto para que la autopista Illia sea definitivamente gratuita. La iniciativa será impulsada por Caram y varios diputados más de otros partidos en la sesión del 6 de marzo.