En Japón, un sismo de magnitud 6,2 sacudió el nordeste del país, sin que se emitiera alerta de tsunami ni se informara de daños. El temblor tuvo lugar a 70 kilómetros al sur de Sendai, en la provincia de Miyagi, aproximadamente la misma zona que el 11 de marzo fue castigada por un violento sismo y un tsunami. En esa oportunidad, el fenómeno dejó unos 22 mil muertos o desaparecidos y provocó una crisis nuclear en la planta de energía atómica de Fukushima Daiichi. Japón registra el 20 por ciento de los más potentes terremotos ocurridos en la Tierra cada año.