Estaban acusados de haberse llevado de un comercio unos sandwiches y alfajores que no habían pagado. Por el episodio, habían sido acusados del delito de “robo”, pero la Cámara del Crimen desestimó ese cargo, aplicó la “teoría de la insignificancia” y los sobreseyó. De las cinco personas imputadas, una se encontraba detenida al momento en que los jueces Luis Bunge Campos y Gustavo Bruzzone, titulares de la Sala Primera, resolvieran los sobreseimientos de Benito Morales, Cristian Morales, Marisol Riveros, Luis Alberto Lorenzo y la libertad inmediata de Miriam Paola Rodríguez.

Los camaristas descartaron que el episodio hubiera revestido violencia, lo que hizo cesar la figura del “robo” y llevó a que prevaleciera la de “hurto”. Además, señalaron que los dos sandwiches habían sido devueltos y que los imputados negaron haberse quedado con los cuatro alfajores. Por ello el delito quedó configurado como “hurto en grado de tentativa”, una figura a la que varios tribunales aplican la “teoría de la insignificancia”, que no está escrita en ningún código pero puede ser utilizada. Que la imputada Rodríguez devolviera “los sandwiches pone en evidencia la escasa entidad disvaliosa de la conducta emprendida”, valoró Bruzzone.