SOCIEDAD › SEGUN EL JEFE DE LA POLICIA BONAERENSE, LA DECLARACION DEL PADRE DE CANDELA ABRIO NUEVAS PISTAS
La madre de Candela fue recibida por la presidenta Cristina Kirchner. “Me dio todo su apoyo”, dijo tras la reunión. Al padre, preso por una causa de piratería del asfalto, le habrían dicho en la cárcel que se trata de “un vuelto”. Recompensa de la provincia.
“Esto es un vuelto”, le habrían dicho al padre de Candela en la cárcel donde se encuentra detenido, según aseguraron a Página/12 fuentes de la investigación. El dato da un fuerte giro en las hipótesis de trabajo para saber qué es lo que pasó con la niña. Horas antes, el jefe de la Bonaerense, Juan Carlos Paggi, dijo que “la declaración del padre (de Candela) abre nuevas hipótesis de trabajo”. Carola Labrador, madre de la niña desaparecida, fue recibida anoche en la Casa Rosada por la presidenta Cristina Kirchner. “Me ofreció todo su apoyo”, aseguró. Por la mañana, el gobierno provincial ofreció una recompensa de 100.000 pesos para quien proporcionara datos sobre el paradero de la niña.
El fiscal del caso, Marcelo Tavolaro, señaló que la hipótesis del secuestro extorsivo no figuraba entre las que seguía la investigación. De todos modos, tras la declaración del padre de la niña, Alfredo Laureiro Rodríguez, quien se encuentra detenido en un penal de la provincia, Paggi mencionó que había proporcionado datos sobre sus vínculos con “delincuentes” que “pudieron haber trabajado” en la desaparición de la niña.
Carola Labrador entró a las 20.30 a la Casa Rosada. Llegó acompañada por su cuñada y otros familiares y salió alrededor de una hora y media después. “La Presidenta me ofreció todo su apoyo”, dijo Labrador. Horas antes, más de 500 personas, entre amigos, vecinos y organizaciones sociales, manifestaron en su barrio, en Hurlingham, al grito de “Con los chicos no” y “Queremos a Candela”. Por su parte, el gobierno provincial redobló esfuerzos en la búsqueda y ofreció una recompensa para quien tenga datos sobre el paradero de la joven, cuyo padre pidió –desde prisión– que lo dejaran aportar datos a la investigación.
La desaparición de la nena que sonríe tras su flequillo y peinado con rodete en imágenes de televisión, diarios, volantes y carteles mantiene en alerta a Gendarmería, Prefectura y Policía Bonaerense, mientras los investigadores tratan de formar una hipótesis sobre su paradero. Incluso la delegación local de Interpol decretó un alerta amarillo para que se vigilen especialmente los puntos fronterizos.
Hasta donde se logró reconstruir, la niña, vestida de campera negra y jeans, desapareció hace más de cuatro días en la esquina de Bustamante y Coraceros, donde esperaba a sus amigas para ir a una reunión de scouts en la parroquia San Pablo Apóstol. Entonces, una vecina escuchó una frenada y un grito. por lo que se supone que la llevaron allí. Los perros usados para rastrearla no se movieron de ese punto, lo que confirmarían esta línea.
Desde entonces, Carola Labrador no tiene dudas de que se la “robaron”. No recibió ninguna llamada por parte de quienes podrían haber estado en aquel auto o camioneta. La mujer movió cielo y tierra en los últimos días. “No duermo”, afirmó una y otra vez en movilizaciones o ante cámaras a la vez que sostenía la foto de su hija.
La mujer “colabora muchísimo” en la investigación, aseguró el jefe de la Bonaerense, quien estuvo ayer en la Fiscalía que lleva la causa junto con la mamá de Candela y el intendente del partido de Hurlingham, Luis Acuña. El ministro de Seguridad y Justicia bonaerense, Ricardo Casal, anunció que la provincia dispuso 100.000 pesos para quienes puedan dar datos fidedignos sobre la desaparición y paradero de la nena. La información deberá ser presentada ante fiscales generales de Cámara de los distintos departamentos judiciales, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 6 de Morón o ante la Subsecretaría de Justicia.
Mientras tanto, Interpol Argentina estableció como medida de prevención un alerta amarillo para que los puntos fronterizos estén atentos. Lo cierto es que las autoridades a cargo de la búsqueda no descartaban ayer ninguna hipótesis, aunque dejaban a la cola la del secuestro extorsivo, es decir, con fines de obtener un rescate de dinero.
“No hubo ningún tipo de llamada extorsiva, por lo que no se puede suponer” que de eso se trate, explicó Tavolaro a Página/12, aunque admitió que también “es posible” que la mediatización del caso hiciera virar la intención original de quienes se llevaron a Candela, siempre en la línea de que fuera obligada a ingresar a un auto, como sugieren los testimonios.
Una de las pistas que la fiscalía seguía ayer estaba relacionaba con el padre de Candela, que cumple una condena de tres años en el penal de Magdalena por participar de un delito que se conoce como “piratería del asfalto”. El hombre, que pidió participar de la investigación, fue trasladado ayer para declarar en la causa. La posibilidad que se barajaba era que conociera la existencia de enemigos que tuvieran interés en dañar a su familia. La pista que sugirió “no era nada que yo no supiera”, aseguró Tavolaro a este diario. Poco después, Paggi aseguraba que la declaración del padre de la niña desaparecida desde el lunes pasado abrió “nuevas hipótesis de trabajo” para la búsqueda.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux