El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, confirmó ayer que en su cartera estudian una reforma en la currícula de la escuela secundaria, que incluya mayor oferta horaria de Lengua, Matemática y otras ciencias duras. El objetivo del plan es “reducir los niveles de repitencia que trepan al 19 por ciento en el primer año del nivel medio” y el “11 por ciento de deserción”, en el mismo período. A la vez, se buscará mejorar el traspaso al sistema universitario, en el marco del “proyecto educativo nacional”, sostuvo el funcionario. Por otra parte, la propuesta intentará equilibrar el pasaje de siete materias en primaria a trece en secundaria, mediante una mayor concentración horaria en menos materias, y una gradual complejización de la enseñanza media. Aunque aclararon que “es poco” lo que saben acerca del proyecto, desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) lo vincularon a la derogada Ley de Educación Federal del gobierno de Carlos Menem. Para la UTE, “el rancio aroma del neoliberalismo” está presente en la propuesta del gobierno porteño. Según entienden, las posibles modificaciones remiten “directamente al tercer ciclo” de la antigua ley. De todas formas, Bullrich aclaró que la reforma se discutirá el año próximo, para implementarse recién en 2013.