Diez personas fueron detenidas en la localidad catamarqueña de Santa María cuando cortaban por séptimo día consecutivo la Ruta Nacional 40, en proximidades a Belén, en reclamo al cierre de la minera Bajo de La Alumbrera. Otra manifestación similar situada en la misma ruta, pero unos 150 kilómetros al norte, había sido disuelta el jueves último por la policía, que detuvo por algunas horas a varios asambleístas de la zona.

Nidia Gauthier, abogada de los manifestantes detenidos en Santa María, confirmó a Página/12 que “siete personas fueron apresadas el pasado jueves y luego liberadas”. En tanto, ayer “otros tres manifestantes fueron detenidos” y “no habían sido liberados” hasta el cierre de esta edición.

“Las detenciones no tienen justificación alguna”, opinó Gauthier, y advirtió que una de las últimas personas apresadas “ni siquiera estaba en la zona del corte, sino que había ido a comprar una gaseosa y el propio fiscal Julio Landívar lo detuvo porque no tenía documentos encima”.

“A los detenidos les están tomando declaración indagatoria –explicó ayer por la tarde la abogada– con todas las falencias que conlleva el caso, porque somos tres abogados presentes en el lugar y a ninguno nos dejan tomar contacto con nuestros defendidos para asesorarnos de lo que ocurre e interceder por ellos”, informó la letrada.

Además aseveró que lo que hace la Justicia catamarqueña es un “total abuso de poder”, porque “no hay delito alguno que se les pueda imputar a los apresados”. Agregó que “sólo realizaron un bloqueo al transporte de la compañía minera, como gesto solidario a los asambleístas riojanos de Famatina”, y porque quieren “evitar que Alumbrera continúe con la explotación a cielo abierto”.

En tanto, el asambleísta Roque Teile dijo a este diario que esperan “la pronta liberación de los compañeros apresados” y que confía en que, “con el apoyo de todo el pueblo catamarqueño”, lo lograrán. Además informó que los asambleístas presentaron “un recurso ante la Justicia para que se libere a los detenidos, por orden del fiscal Landívar”.

Por su lado, Alejandro Simbrón, de la asamblea de Belén, dijo que en ambas zonas –donde se llevan a cabo los cortes de ruta– “la Justicia amenazó con disolver los piquetes, por lo que no descartó que se produzcan nuevas detenciones”. El ambientalista aseguró que los cortes serán “por tiempo indeterminado, pero no interrumpían la circulación de automóviles particulares y del transporte sino únicamente de los vehículos que se dirigen a la minera, que son obligados a retroceder”.

En cambio, Simbrón manifestó que “las personas pueden pasar”, en referencia a los trabajadores de la mina, que siguen su camino si son esperados por algún vehículo al otro lado del piquete.

El corte de Belén se lleva a cabo cuatro kilómetros al sur de esa ciudad desde el viernes pasado. Ayer en la zona, según Simbrón, había unas “70 personas de diferentes asambleas”. El manifestante precisó que el reclamo es por el “cierre de Bajo La Alumbrera” que ya extrae unos “100 millones de litros de agua por día”, lo que genera “sequía en las napas de la región”, afirmó Simbrón.

Además sostuvo que el dique de cola de la mina estaría “filtrando” elementos contaminantes, de forma tal que “no saben qué materiales contiene el agua que consume la población”. Simbrón expresó también que “han aumentado los casos de cáncer que afectan incluso a niños y adolescentes”.

Informe: Sabrina Améndola.