El día siguiente al día después de la tormenta, la ciudad de Buenos Aires estuvo lejos de haber recuperado su normalidad. Por ello, y porque “padecen una

real y concreta situación de vulnerabilidad de irreparables consecuencias en caso de que se adopte un procedimiento distinto”, la Justicia ordenó al gobierno porteño brindar asistencia directa “en el plazo de 24 horas” a los habitantes de las villas y asentamientos de la ciudad que sufrieron daños por el temporal. Pero, además, el Banco Ciudad anunció que abrirá una línea de créditos especiales para personas, locales y consorcios damnificados el miércoles, mientras que un legislador propuso que parte de lo recaudado por el Súper TC2000 del fin de semana pasado se destine a solventar la recuperación de los clubes barriales que sufrieron daños. En tanto, las tareas para limpiar y reparar los destrozos todavía están lejos de terminar; “mínimo hasta el domingo” deberán continuar trabajando las cuadrillas, advirtió el ministro de Espacio Público, Diego Santilli.

Ayer, la Justicia hizo lugar al pedido del defensor general porteño, Mario Kestelboim, acerca de la necesidad de brindar asistencia directa a habitantes de villas y asentamientos por su situación “crítica” tras el temporal. El fallo de la jueza Fabiana Schafrik ordenó que el gobierno porteño provea colchones, frazadas, alimentos, agua potable y que resuelva las situaciones de emergencia habitacional de los damnificados de Villa 21/24, Villa Fátima, Villa Los Pinos, Villa 15, Villa 1-11-14, asentamientos Magaldi y Zavaleta. La magistrada conmina, también, a los ministerios de Desarrollo Económico, Ambiente y Espacio Público, y de Justicia y Seguridad a realizar “relevamientos urgentes sobre el riesgo edilicio y provean los materiales necesarios para reconstruir viviendas”, al tiempo que deben controlar el riesgo eléctrico en esos barrios.

Desde que arreció el temporal, la actuación del Gobierno de la Ciudad fue “tardía, descoordinada e insuficiente”, denunció la Defensoría, que recordó que en villas y asentamientos porteños se produjeron cuatro muertes. En esos barrios, la “situación social es crítica” porque hubo daños en el tendido eléctrico, fueron destruidas casillas y viviendas precarias, y faltan servicios básicos.

Por su parte, el legislador porteño Juan Cabandié afirmó que el bloque del Frente para la Victoria, que preside en la Legislatura, apoya la denuncia realizada por Kestelboim “porque, en las recorridas que hicimos junto a los compañeros de La Cámpora por los lugares más afectados, pudimos comprobar que la situación en algunos barrios del sur de la ciudad es de extrema gravedad”. Cabandié también señaló que “es el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación el que está trabajando en los barrios del sur, debido a la ausencia del Estado de la Ciudad”.

En tanto, el diputado nacional Andrés Larroque coincidió en que en las recorridas por las zonas más afectadas no se cruzó con ninguna camioneta de asistencia social del gobierno de Mauricio Macri. “Yo creía que eran unos irresponsables, pero ahora creo que directamente son indiferentes. No les importa la situación en la que quedaron los miles de porteños que han perdido todo lo que tenían”, sostuvo Larroque.

El ministro de Espacio Público, Diego Santilli, se defendió diciendo que el jueves “tuvimos 1200” personas trabajando y ayer fueron 1500. “La dimensión de lo que sucedió no la vi nunca”, señaló, tras contar que en un recorrido desde la General Paz “se ve cómo el viento arrancó antenas, hierros retorcidos de los edificios, el microestadio de San Lorenzo, el club Barracas Central destruido o semáforos cortados a la mitad”. “Mínimo hasta el domingo va a ser incesante nuestro trabajo” para normalizar la ciudad, sostuvo ayer.

Los barrios más afectados por el temporal fueron Mataderos, Liniers, Flores, Floresta, Villa Soldati, Barracas, La Boca y Caballito, explicó el funcionario, quien agregó que ayer las cuadrillas se encontraban “normalizando el sector norte y oeste de la ciudad”.