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Carlos Brausin García, el ciudadano colombiano que fue asesinado el martes por la tarde en Barrio Norte, tenía pasaje para salir del país para un día después, según pudieron constatar los investigadores del caso. Ayer, el fiscal Eduardo Necol analizaba las pertenencias halladas en la camioneta Honda 4x4 que acababa de estacionar cuando un killer lo fusiló. En el interior del vehículo hallaron dinero, cinco chips de celulares, su pasaporte y su pasaje –según versiones el de una mujer también–. Por otro lado, se analizaba el arma arrojada por el sicario en su huida, una Bersa 9 milímetros, y la motocicleta que había dejado estacionada en la vereda de enfrente, aparentemente recién comprada. Necol pidió en forma urgente el secuestro de todas las filmaciones de negocios próximos para intentar determinar la identidad del sicario y solicitó al gobierno porteño las filmaciones de las cámaras de seguridad. El crimen, por lo inusitado, recordó al último caso, ocurrido hace más de tres años, cuando Juan Galvis Ramírez, también colombiano, fue acribillado al entrar a un negocio de náutica en San Fernando. Y su homicidio fue a su vez vinculado con el fusilamiento de Unicenter, en 2008.

Las hipótesis que los investigadores se hacen del caso giran en torno de una devolución de gentilezas entre bandas, posiblemente vinculadas con el narcotráfico, pero no necesariamente con operaciones en el país, ya que no se descarta que Brausin García haya llegado a Argentina huyendo de sus perseguidores.

La expectativa está puesta en el análisis de los chips telefónicos hallados en la Honda CRV 4x4 que había estacionado la víctima en un garaje de Marcelo T. de Alvear y Talcahuano. Las comunicaciones establecidas los días que permaneció en el país (posiblemente desde el 6 de este mes); dónde se dirigía luego de estacionar su camioneta; si sabía que lo estaban siguiendo; y cuál fue el motivo, al menos el argumento declarado por el que viajó al país. También si había viajado solo, si estaba acompañado, dónde se había hospedado, a quién pertenecía la camioneta.

Más allá de esto, el fiscal pidió a Migraciones información sobre datos del ingreso de Brausin García, y por medio de Relaciones Exteriores solicitó a Colombia la confirmación de identidad, detalles de antecedentes, actividad y toda la historia que pudiera obtenerse.

El análisis del arma que podría dar su propietario aunque se sospecha que por el tipo de operación, rápida, eficiente y brutal, se trató de un killer que no dejó rastros. Según testimonios de transeúntes, el hombre llevaba puestos guantes.

El crimen tuvo lugar el martes, a las 18.45, en Marcelo T. de Alvear al 1200.