La Plaza de Mayo fue también escenario del primer Congreso Villero de Buenos Aires, organizado “para lograr visibilizarnos y hacer frente a las injusticias sociales de todos los días”, según explicó Rafael Kleizer, de la Corriente Villera Independiente. El referente, uno de los organizadores, agregó que “reconocernos como villeros capaces de transformar lo que nos rodea debe ser el puntapié inicial de la lucha”.

El temario del encuentro incluyó problemas de vivienda, urbanización e infraestructura, salud, educación, seguridad y derechos humanos, género y contaminación ambiental. La idea surgió “de la experiencia en el Parque Indoamericano” y para “que estas situaciones no se vuelvan a repetir”, según Kleizer. El formato fue de paneles, realizados en una suerte de escenario con un retrato del Che.

El primero fue conformado por delegados de la Corriente, que presentaron el temario. Coco Rivero, vecino de la Villa 21-24 de Barracas, expresó que “hay un jefe de Gobierno que se burla de la gente humilde, porque no da respuesta a las necesidades de los más pobres”. En tanto, Rosemary Chuquimla, delegada del barrio Los Pinos, señaló que la CVI y la propuesta del primer congreso “son la entrada al derecho que una persona debe tener. Han pasado años y la población sigue creciendo en las villas. Aquí, la vivienda y la urbanización está muy atrasada y si el gobierno porteño escuchara a quienes vivimos dentro de estos lugares, todo podría cambiar para que cada uno de los vecinos pueda vivir dignamente. Sufrimos porque no hay agua o luz y las casas están derrumbándose. El temporal visualizó muchos inconvenientes y está claro que estamos lejos de poder solucionar estos inconvenientes si no hay un compromiso serio de las autoridades porteñas”. Luego la mesa de experiencias latinoamericanas, conformada por Carlos “Perro” Santillán del Movimiento Tupaj Katari de Jujuy, Jiovanny Samanamud del Instituto de Investigación Pedagógica Plurinacional, referentes del Movimiento de Pobladores en Lucha de Chile e integrantes del centro social Galpón de Corrales de Uruguay indicaron que “la construcción de las reivindicaciones del pueblo vienen desde abajo”. “Este congreso es una esperanza para unir fuerzas en la capital argentina y llevarlas al resto del país y de la región, porque la organización y la unidad latinoamericana serán fundamentales para que los de arriba empiecen a temblar y a cumplir con el deber que el pueblo les exige”, expresó Santillán. El encuentro concluyó con la mesa que presentó el trabajo en comisiones que muestran las problemáticas más visibles en los barrios.

Informe: Sabrina Améndola