El motivo fue el flamante conflicto por la basura entre la Ciudad, la provincia y la Nación. El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, convocó a los jefes de los bloques de la oposición y aunque no fueron todos –faltaron los tres titulares del interbloque kirchnerista– quedó en pie una instancia de diálogo que se repetiría cada sesenta días y que sería a agenda abierta. La disputa por los residuos porteños se inició a partir del incumplimiento crónico por parte de la ciudad de la ley de Basura Cero, que obliga a la gestión a reducir en forma paulatina el volumen de desperdicios que se entierran en los rellenos de la Ceamse y la decisión de ese organismo de aumentar en un 35 por ciento la tarifa que la Ciudad paga por llevar la basura a la provincia.

Los legisladores recibieron la convocatoria al mediodía. El encuentro se llevó a cabo poco después de las 17.30, en la sede del Ejecutivo porteño, y duró por poco más de una hora. Además de Macri, estaban la vicejefa María Eugenia Vidal; el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de Ambiente, Diego Santilli, y los diputados Cristian Ritondo y Fernando De Andreis, jefe de bloque del bloque del PRO.

Por la oposición concurrieron Fabio Basteiro (Buenos Aires para Todos), Fernando Sánchez (Coalición Cívica), Julio Raffo (Proyecto Sur), Alejandro Bodart (MST), Rubén Campos (UCR) y Juan Pablo Arenaza. No asistieron los representantes del Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro y el Frente Progresista y Popular de Aníbal Ibarra, todos del interbloque K.

Según relataron los diputados al término de la reunión, Macri abrió con una introducción en la que propuso “un ámbito de trabajo, con agenda abierta”, cada sesenta días. La definición sorprendió a los visitantes, que habían sido convocados para hablar del conflicto por la disposición de la basura porteña.

Se habló de temas diversos: desde los impuestos hasta la situación del Banco Ciudad y, por supuesto, el traspaso del subte. No hubo un pedido concreto de Macri a los legisladores en favor de algún proyecto de ley. Pero el jefe de Gobierno no se privó de hacer una sugerencia: dijo que tenía varios proyectos en agenda de “obras importantes” para las que tendrá que “vender algunas cositas”, como el Edificio Del Plata, para construir con esos fondos un centro cívico en los terrenos del Hospital Borda (ver nota aparte). La Legislatura debe aprobar la subasta.

“No se le hizo ningún pedido a la oposición. Pero sí se planteó que así como hoy gobierna el PRO, en algún momento les puede tocar a ellos, por lo cual se deben adoptar estrategias para evitar problemas presupuestarios como consecuencia de los embates de la Nación”, dijo De Andreis a Página/12.

Durante el encuentro hablaron todos los legisladores. Basteiro se mostró de acuerdo con el diálogo “siempre que exista voluntad de discutir y modificar políticas, en función de las necesidades de los vecinos”. “Si es una reunión para la foto, no sirve”, aclaró el diputado de Buenos Aires para Todos.

Sánchez, titular del bloque de la CC, advirtió que “la convocatoria no fue mal recibida por nadie. Pero desde nuestro espacio aclaramos que estas reuniones no pueden reemplazar al Parlamento”. “Está claro que quieren mostrar una actitud diferente de la del gobierno nacional”, estimó.

Desde el interbloque K, Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro) justificó la ausencia: “Nos ofrecieron una cita a ciegas, sobre la hora. No sabíamos si la agenda incluía sólo el tema basura o también el subte. Era como ir a presenciar una conferencia de prensa de Macri”.

Respecto del tema de la basura, Santilli enunció las medidas que va a tomar su cartera con vistas a reducir la generación de residuos, algo que no pudo conseguir la gestión PRO en más de cuatro años: en lugar de reducir la cantidad de basura, como manda la ley de Basura Cero, aumentó el volumen (y el peso): de 1.403.850 toneladas en 2009 a 1.419.584 en 2010 y 1.432.669 el año pasado.

“Es lógico que la ciudad pague más que los municipios por usar los rellenos sanitarios: estamos enterrando nuestra basura en la provincia –-observó Sánchez–. La pregunta es si han puesto todo su esfuerzo en reducir la generación de basura. Y la respuesta es que no.”

El propio Santilli admitió que no se estaba cumpliendo la ley. Y los legisladores opositores le reclamaron a Macri que abra un diálogo sobre el tema con el gobernador bonaerense Daniel Scioli.