La policía detuvo ayer en el partido de San Isidro a un patovica del boliche El Sublime, del barrio de Núñez, acusado de haber agredido al joven Guido Anachuri, de 19 años, y de patearle la cabeza hasta provocarle un traumatismo que lo mantiene, desde hace diez días, internado en estado de coma.
Luego de varios allanamientos ordenados por la Fiscalía 19, la policía informó que cinco agentes de la División de Seguridad Pública de la Federal detuvieron ayer en su casa de Pedernera al 1000, de Villa Adelina, a un hombre de 30 años, quien se desempeña como patovica en el boliche El Sublime. Según consta en la causa, el detenido habría golpeado a Guido, en la madrugada del 18 de abril último, provocándole un traumatismo de cráneo.
“Estoy contento, pensé que todo esto iba a durar más. Ahora hay que pensar en positivo porque se detuvo la mejoría de Guido”, dijo a Página/12 Alfredo (21), el hermano del joven internado en el Hospital Fernández. Durante el fin de semana la salud de Guido evolucionó y los médicos le quitaron el respirador artificial, pero ayer su estado empeoró por problemas respiratorios y hoy le harían una traqueotomía.
El patovica, cuya identidad no fue difundida, fue trasladado a los tribunales de la capital para que declarara ante el juez de instrucción Ricardo Warley, en la causa caratulada como “lesiones graves”. Según una fuente del caso, todavía se busca al resto de los patovicas que habrían participado en la golpiza. La madre de Guido se reunirá hoy a las 10 con la fiscal de la causa, Graciela Bugeiro, y sus amigos concurrirán a una rueda de reconocimiento.
El jueves 17, Guido fue a El Sublime, en Ugarte 1640, en Núñez, con cinco amigos; uno de ellos, Lucas Leidia, hablaba con una chica y un patovica le ordenó que se alejara. Como no le hizo caso lo golpeó y Guido, que estaba a su lado, recibió “una patada voladora en la cabeza”, según contó otro de sus compañeros. El miércoles pasado El Sublime fue clausurado por el gobierno porteño y el viernes a medianoche familiares, amigos y vecinos hicieron un escrache frente a la puerta del boliche en reclamo de justicia y de control en las discotecas.
El último viernes tres adolescentes fueron agredidos por un grupo de 15 personas en The Place, en Palermo, luego de que los patovicas los sacaran a la calle y el mismo día en que Guido fue golpeado Adrián Capo, de 18 años, fue llevado en ambulancia al Hospital Tornú porque patovicas de la discoteca El Teatro, en Alvarez Thomas y Federico Lacroze, “le pegaron en la cabeza como para matarlo”, según afirmó su padre.
“Hay falta de control y un vacío normativo”, dijo a Página/12 el defensor adjunto del Pueblo en la Ciudad, Gustavo Lesbegueris, quien explicó que la ley 118 reglamenta la actividad del personal de seguridad, incluidos los patovicas. Sin embargo, advirtió que, pese a ser sancionada en octubre del 2000, “aún no se reglamentó la actividad de los patovicas”.