En la misma jornada en que quedó oficializado un duelo nacional de tres días por la tragedia, los restos de cuatro de los gendarmes fallecidos el martes en el choque en Chubut fueron recibidos por una guardia de honor en Rosario, ciudad donde comenzó su velatorio ayer por la tarde. Los otros cinco gendarmes muertos tras el choque entre un camión y los micros que los transportaban de regreso de Cerro Dragón fueron llevados a Corrientes, Formosa, Chaco, Jujuy y Salta, provincias de las que eran oriundos. En tanto, en Chubut, el ministro de Salud provincial había informado por la mañana que 25 uniformados permanecían internados, cuatro de ellos en terapia intensiva, pero sólo uno “en estado crítico”. Por otra parte, entre la noche del martes y la mañana de ayer, a pesar del operativo policial de “tránsito asistido”, tres camiones chocaron sobre la ruta 3, a pocos metros de donde se había producido el accidente de los gendarmes.

Ayer al mediodía, los cuatro gendarmes santafesinos fallecidos fueron recibidos en el aeropuerto Islas Malvinas de Rosario por una guardia de honor y una banda de Gendarmería. Los féretros, explicó el jefe del Destacamento Móvil II de Gendarmería, comandante Miguel Faguagaz, habían sido trasladados desde Ezeiza. Horas antes, todos los gendarmes fallecidos en el accidente habían sido velados en la escuela de oficiales de la Gendarmería Nacional Martín Miguel de Güemes, situada en Ciudad Evita. Allí, familiares, amigos y compañeros participaron, también, de una misa oficiada a media mañana.

Por eso, alrededor de las 13.30, en Rosario, de a uno, y cubiertos por banderas argentinas, fueron bajados los restos de Sergio López, Héctor Mareco, Néstor Posse y Widilfo Valdez, tras lo cual sus familiares se acercaron a los ataúdes para acariciarlos y tomar la bandera.

Además de las autoridades de Gendarmería, de la recepción participaron la intendenta de Rosario, Mónica Fein, y el secretario de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Marcos Escajadillo, funcionarios de la Unidad Regional II de Policía y de la sede local de Prefectura Naval Argentina.

Minutos después del arribo, los restos de tres de los gendarmes fueron transportados en vehículos de la propia fuerza y escoltados por transportes de la policía local y la Guardia Urbana Municipal (GUM) hasta una casa velatoria. El cuarto fue trasladado a Alvear, 20 kilómetros al sur de Rosario, donde será inhumado hoy.

El comandante Faguagaz indicó que el resto del personal accidentado perteneciente al Destacamento II de Rosario se encontraba ayer en el cuartel de la zona sur de la ciudad. “Algunos están con atención médica, hay siete que fueron internados en hospitales locales por precaución”, informó el jefe de Gendarmería. En la madrugada de ayer, había llegado también otro grupo de gendarmes, tres de los cuales ayer por la tarde permanecían internados en centros de salud rosarinos.

En tanto, el ministro de Salud chubutense, Osvaldo Luján, informó ayer por la mañana que 25 gendarmes permanecían internados como consecuencia del accidente y que, aunque cuatro se encontraban en terapia intensiva, sólo uno de ellos estaba “en estado crítico”. Por lo demás, tres de esos pacientes habían sido “derivados a Buenos Aires” a bordo de un avión sanitario, “pero no por una situación grave, sino porque requerían cirugías de alta complejidad”.

Ayer, con la publicación en el Boletín Oficial del decreto 970, quedó oficializado el duelo nacional por tres días. La medida había sido anunciada el martes por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El decreto publicado ayer, con las firmas de la Presidenta, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y la ministra de Seguridad, Nilda Garré, señala que el Gobierno “acompaña con su solidaridad y pesar el dolor de los familiares de las víctimas”.