Desde ayer, el Estado porteño “reconoce y garantiza el derecho a la comaternidad y copaternidad igualitaria registral” sin realizar distinciones entre “matrimonios, parejas y vínculos familiares”. La decisión surge de un convenio homologado judicialmente y suscripto por el Gobierno de la Ciudad y organizaciones de la diversidad, en lo que convirtió, así, a Buenos Aires como el primer distrito en admitir el derecho de parejas de personas del mismo sexo no casadas a reconocer sus hijas e hijos como propios.

La Federación Argentina LGBT (Falgbt) y la ONG La Fulana aseguraron que “diversas provincias analizan avanzar en el mismo sentido” que la administración porteña.

El convenio fue suscripto con la Subsecretaría de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, y homologado judicialmente, con lo que, explicaron las organizaciones, queda “garantizada” la inscripción de comaternidad y copaternidad en todos los casos, más allá de cuál sea el estado civil de las parejas. “De esta manera se termina en la Ciudad de Buenos Aires con la discriminación existente hasta el momento en relación con las hijas e hijos de parejas igualitarias no casadas o bien de parejas casadas, pero cuyos hijos e hijas nacieron previamente a la sanción de la ley de matrimonio igualitario”, señaló un comunicado de la Falgbt.

El subsecretario de Justicia porteño, señala el convenio, “reconoce y garantiza el derecho a la comaternidad y copaternidad igualitaria registral”, sin diferencias por estado civil de las parejas. Por ello, “los casos anteriores al dictado de la citada norma (en referencia a la ley de matrimonio igualitario), que no pueden ser modificados administrativamente no encuentran objeción constitucional, si bien requieren orden judicial para su instrumentación por tratarse de la modificación de una partida preexistente, en protección del colectivo de niños”.

El texto reconocido en sede judicial recoge que las organizaciones demandaban un reconocimiento igualitario para hijas e hijos de parejas no casadas, porque ello “implica el pleno ejercicio del derecho a la no discriminación contemplado en la Constitución Nacional, tratados internacionales de derechos humanos, Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” y “el resguardo del interés superior del niño y protección integral de la familia sobre la base de la voluntad procreacional fundada en el amor filial y derivada del uso de técnicas de reproducción humana asistida y del instituto de la gestación por sustitución (maternidad subrogada)”.

La homologación del convenio, llevada a cabo por el secretario del Juzgado Nº 5 del fuero contencioso porteño, Pablo De Giovanni, implica “un paso hacia el fin de la discriminación que –a pesar de la ley de matrimonio igualitario– seguían sufriendo las niñas y niños nacidos antes de la sanción de la ley, e incluso hacia las parejas que decidieron no contraer matrimonio pero merecen igual reconocimiento y protección por parte del Estado”, evaluó Esteban Paulón, presidente de la Federación. “Hoy la sociedad argentina no admite más la discriminación. La igualdad debe ser plena o no tiene sentido. Promover medidas de reconocimiento parcial de derechos no resuelve las situaciones de profunda discriminación que aún existen”, criticó el activista.

El convenio judicial firmado por De Giovanni señala que el tribunal resolvió “homologar” el acuerdo y librar un oficio para comunicar “al Registro Civil y Estado de Capacidad de las Personas de la Ciudad de Buenos Aires para su cumplimiento, y oficio al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación a efectos de su conocimiento”. A la vez, se dispuso la notificación al procurador general de la Ciudad.