Tres delincuentes asaltaron ayer la casa de Angela Fuentes, una jubilada en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, golpearon a su hijo, amenazaron con secuestrar a su nieto y huyeron con 10 mil pesos, joyas y electrodomésticos. “Fue a las tres de la madrugada. Mi hijo bajó a tomar agua, escuchó ruido de vidrios rotos y de repente se encontró con tres tipos dentro de la casa. Quiso defenderse con una silla pero estaban armados”, contó la señora. El robo duró dos horas y se quejó porque cuando los ladrones se retiraron llamó al 911 y la Policía Bonaerense tardó “dos horas en llegar”. Los ladrones, según le relató un vigilador privado que intentó seguirlos, huyeron en un auto que los esperaba a pocos metros.