SOCIEDAD
Empresarios detenidos en un golpe a la mafia de los desarmaderos
En seis allanamientos, la policía desbarató a una de las bandas más importantes dedicadas al robo de autos. Fueron detenidas 16 personas y se encontraron 1237 vehículos robados. Los cabecillas de la banda serían dos importantes empresarios del rubro gastronómico.
› Por Alejandra Dandan
La gestión de Juan Pablo Cafiero se anotó un resultado exitoso. En un solo día, su gente desbarató una las bandas dedicadas al robo de autos más importantes de la provincia de Buenos Aires. Los allanamientos se hicieron en dos locales de venta al público, dos depósitos, un domicilio particular y un predio clandestino usado como desarmadero. Todos en Lomas de Zamora, Lanús y Banfield. Se encontraron 1.237 autos robados y fueron aprehendidas 16 personas, entre ellas, dos “exitosos y reconocidos empresarios porteños”, supuestos cabecillas de la banda. De acuerdo con las fuentes, se trataría de los dueños de restaurantes de Puerto Madero y de una cadena de reconocidas heladerías del centro. En este golpe, se estima, el grupo perdió unos 8 millones de dólares.
La historia de este caso permite entender la magnitud de uno de los negocios con más auge en el derrotado paisaje económico bonaerense. En este operativo se encontraron no sólo autos o supuestos responsables del negocio. Se conocieron además los detalles del modo de operar, las estructuras y organización de las bandas. “¿Sabe cuánto pagaban por cada auto robado?”, pregunta ahora el fiscal Sergio Antín, inspirador de la pesquisa. “Por un auto que en el mercado cuesta 30.000 pesos, los dueños del negocio pagaban 150 a quien lo robaba, y el público puede comprar repuestos a un tercio de lo que cuestan de fábrica.”
El volumen de autos depositado en los seis locales allanados tiene un valor aproximado de ocho millones de dólares. Eran parte de una cadena que comenzaba con un robo en Capital o provincia y terminaba en uno de los dos locales de venta al público de la banda, ubicados en San Justo y Banfield. “Eran locales aparentemente normales –dice el fiscal–: con CUIT, facturas, gerentes, mostradores, cajeros, vendedores y teléfonos”. Las autopartes se vendían a un 30 por ciento del costo de fábrica, “como pan caliente”, dice ahora el comisario inspector Osvaldo Seisdedos, jefe del grupo de elite formado en la Bonaerense para investigar uno de los agujeros negros de la provincia. “Calculamos que esta gente cortaba entre 200 y 300 autos por semana y –continúa el comisario– trabajaba con una fachada comercial en la Capital para justificar los niveles de ganancia.”
La cadena incluía una serie de pasos, entre ellos uno llamado “el bicho”. En la jerga, el bicho es la señal de búsqueda satelital antirrobos. “Después del robo –explica el comisario–, dejaban el auto estacionado durante cuatro o cinco horas en un lugar, y si nadie lo retiraba, lo llevaban al desguazadero”. El desarmadero funcionaba en un predio protegido por un paredón, a doce cuadras de uno de los locales de venta. Los autos pasaban desde ese sitio, a otros dos terrenos cercanos y de allí al local de venta de Osvaldo Ricardo Lettieri y Gustavo Korasiuk, los dos hombres aprehendidos que, según los investigadores, manejaban el negocio. Aunque en las escuchas no aparecieron indicios sobre protección policial, jurídica o política, los investigadores no lo descartan.
“Yo hice la denuncia inicial –dice el fiscal– porque estaba preocupado por la magnitud que iba teniendo el tema en La Matanza y San Justo.” La denuncia original es del año pasado. El 11 de octubre, Antín ordenó un megaoperativo con 140 efectivos y dos células del grupo Halcón, en una investigación que terminó disparando estos nuevos resultados. “En aquel momento –dice– allanamos cuatro puntos, uno de locales estaba en San Justo y estábamos convencidos de que formaba parte de una estructura más grande.” Por eso siguieron atando cabos y por eso también ahora mismo cree que la investigación aún no está cerrada: “Tardamos seis meses en detectar estos dos locales pero son sólo los más importantes dentro de una red que podría tener hasta 10 o 15 locales”.
La gestión de Cafiero tuvo además otro espaldarazo. La Sala I de la Cámara Penal de La Plata revocó la resolución del juez César Melazo por la que había anulado un procedimiento contra desarmaderos de La Plata. La disputa continúa: 24 horas antes otra sala le había dado la razón en otro caso.