SOCIEDAD
› LA FICHA PASARA A COSTAR DE 14 A 16 CENTAVOS
El aumento que viaja en taxi
Un acuerdo de último momento entre el gobierno porteño y los taxistas habilitó un aumento de la tarifa en dos centavos por ficha, de 14 a 16 centavos. De la reunión participaron Abel Fatala, secretario de Obras Públicas, Servicios y Transporte de la ciudad, y los representantes de propietarios, radiotaxis y peones. Alcanzar el acuerdo no fue sencillo. Una síntesis diría que los más exigentes llegaron al edificio de Obras Públicas reclamando el 60 por ciento. Otros, más calmos, reclamaron el 30. El gobierno ofreció el 10 y terminó aceptando el 14,29. “Venían con un atraso de casi 12 años”, justificó Fatala. De ahora en más, una comisión analizará qué incidencia tienen otros gastos como el pago de la patente, la mecánica o la reposición de unidades para determinar futuros aumentos. El de ahora entrará en vigencia dentro de los próximos diez días, una vez que el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, firme el decreto.
Por la mañana, los dirigentes de la Asociación de Taxistas de Capital (que agrupa a los patrones), el Sindicato de Conductores de Taxis (peones) y el Sindicato Argentino de Trabajadores Radiotaxistas y Afines (radiotaxis) empezaron a fogonear en los medios la intención de organizar un escrache en Chorroarín y Del Campo, frente a la casa de Aníbal Ibarra.
El reclamo lo fundamentaban en que la tarifa de los taxis tiene un atraso de 11 años. Nadie sabe si la protesta fue organizada para presionar el resultado de una reunión ya pautada (según el gobierno, se mantenían encuentros con los taxistas desde hace tiempo) o si la reunión fue respuesta al proyecto de escrache (según deslizan los taxistas).
Lo cierto es que durante la mañana, Humberto Moretti, representante de los peones; Héctor Eguín, de los radiotaxis, y Horacio Bertinotti, de los patrones, se reunieron en el despacho de Fatala para alcanzar un acuerdo. Los taxistas empezaron exigiendo un piso de 30 por ciento y un techo de 60. Lejos, el gobierno ofreció 10. Tras números y debates en la mesa, el acuerdo quedó cerrado en 14,29 por ciento, lo que llevará la caída de la ficha de 14 a 16 centavos mientras que la bajada continuará en 1,12 pesos.
“Veníamos trabajando hace varios meses –dijo Fatala a Página/12–. Y la verdad es que el sector arrastraba un atraso de casi 12 años, cuando fue el último aumento de tarifas. Y desde diciembre de 2001 sufrieron gastos operativos por el aumento de los derivados del petróleo. Este aumento lo que intentó resolver son esos gastos operativos. Es un aumento de emergencia.”
El acuerdo, firmado por todos los participantes de la reunión, fue elevado a Ibarra para que lo convalide. Y se pondrá en práctica dentro de aproximadamente diez días, cuando sea promulgado. Las reuniones continuarán. Públicamente, los representantes de los taxistas aseguran que esas reuniones tienen el fin de determinar nuevos aumentos escalonados, algo que no aparece dentro de la perspectiva del gobierno. Al menos, antes se dispone a corroborar minuciosamente y con números concretos, cuáles son los gastos no operativos, como el capital invertido, el funcionamiento del vehículo, el monto que representa la mecánica y la reposición de unidades, entre otros rubros. “Los aumentos siempre fueron políticos en lugar de ser en función de la incidencia real que tienen en la actividad”, señaló Fatala.