Todo hace suponer que fue un accidente. Al menos eso es lo que se desprende de las pericias que se realizaron al cuerpo de Romina Rozano Vega, la joven estudiante de 19 años que el martes pasado cayó al hueco de uno de los ascensores de la Facultad de Derecho de la UBA, que estaba descompuesto. Según se cree, la joven habría intentado salir del ascensor donde quedó atrapada y cayó al vacío. El jueves, cuando los técnicos llegaron a revisar el aparato –ya que el miércoles había habido paro no docente– encontraron el bolso de la joven y avisaron inmediatamente a la familia y las autoridades de la facultad, quienes llamaron a la policía.