Un joven murió y otros dos resultaron heridos en un confuso episodio, cerca del paraje de Ahí Veremos, Santiago del Estero. El hecho se enmarcaría en los conflictos en zonas donde hay establecidas poblaciones originarias, cuyas tierras –según denuncias del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, Mocase– les son disputadas por empresarios que pretenden dedicarlas a cultivos intensivos.

La policía santiagueña capturó a cuatro personas que habrían participado en el homicidio del joven, de apellido Argañaraz; los detenidos quedaron alojados en la comisaría 32ª, de la ciudad de Nueva Esperanza, a unos 70 kilómetros de Ahí Veremos. Según fuentes policiales, fue hallada también la camioneta en la que se habrían movilizado los agresores, que serían oriundos de Tucumán.

Según fuentes locales, la muerte del joven podría haberse enmarcado en el enfrentamiento entre dos bandas armadas. El fallecido estaría vinculado con una banda liderada por un policía retirado, ligado a su vez con empresarios que pretenderían desplazar a la población rural establecida.

Hace menos de una semana, Miguel Galván, campesino indígena de 40 años, fue asesinado de una cuchillada en el cuello cuando defendía su tierra, en el paraje Simbol, de la zona conocida como de la triple frontera entre Santiago del Estero, Salta y Chaco (ver aparte). En mayo, el Mocase había denunciado que la comunidad de Ahí Veremos había sido atacada con palos y armas de fuego por una banda armada.