En la madrugada del domingo 18 de noviembre, Gisele Franco dio a luz a Santino en el Hospital Juan Sanguinetti, de Pilar, con la asistencia de “la ginecóloga Villegas”, que dio por muerto al bebé al nacer. “Mami, tu bebé murió”, contó Franco que le dijo la médica; lo mismo repitió poco después ante la madre de la mujer, quien, al pedir ver el cuerpo de su nieto, descubrió que aún respiraba y se movía. El bebé, nacido prematuramente tras 25 semanas de gestación, recién entonces recibió asistencia médica. Hasta entonces, había estado sobre el piso, “abajo de una mesada, en “una chata color blanco” y tapado “con un trapo verde”, “sin calor”, contó Franco a la prensa. El episodio fue confirmado por el subsecretario de Salud de Pilar y a la vez director del hospital donde todo sucedió, Gustavo Niotti, quien calificó lo sucedido de “altamente repudiable” e informó que la ginecóloga fue sumariada y “desafectada inmediatamente de su cargo”. El bebé, entre tanto, se encuentra internado en el Hospital Materno Infantil Comodoro Hugo César Meisner, de Derqui. Niotti informó que padece “complicaciones propias de la prematurez extrema” y está “asistido con un respirador mecánico”.

Todo sucedió en la madrugada del 18 de noviembre. Gisele Franco cursaba la semana 25 de un embarazo normal, pero llegó al hospital Sanguinetti, de Pilar, con contracciones. Durante los meses de gestación, la joven se había atendido y controlado en “una salita de Pilar”. Primero, contó a la prensa, “no me quisieron atender porque me dijeron que no era adecuado tener el bebé ahí”, pero tras diez minutos de espera “la ginecóloga Villegas me hace pasar a Ginecología, donde yo me recuesto y ahí tengo a mi bebé”. Franco había sufrido desprendimiento de placenta, y el bebé no lloró al nacer. “La ginecóloga me dice ‘mami, tu bebé murió. Tuviste complicaciones y tu bebé murió.” Luego, la médica dejó al niño “en una chata de color blanco tapado con un trapo verde. Lo dejó abajo de la mesada, sin calor. Mi bebé pasó entre 15 y 20 minutos de frío”.

Al cabo de unos instantes, la ginecóloga avisó a la madre de Franco lo que había sucedido, porque la parturienta, según ella misma contó, “estaba en shock”. Cuando la mujer pidió ver a su nieto, “la ginecóloga Villegas lo destapa y no lo levanta del piso. El bebé se movía”. La madre de Franco advirtió del movimiento a la médica, que lo desestimó con un “no, mami, son reflejos”, pero segundos después el chico seguía moviéndose. Recién entonces la ginecóloga llamó a una pediatra de guardia. “Salvó la vida de mi bebé”, dijo Franco, quien contó que, auxiliada por una enfermera, le hizo masajes cardíacos.

Al cierre de esta edición, el bebé, Santino, se encontraba en el Hospital Materno Infantil de Derqui, con “pronóstico reservado”, porque padece “hemorragia cerebral” y complicaciones respiratorias, según informó el director del hospital de Pilar y, a la vez, subdirector de Salud municipal, Gustavo Niotti. El profesional reconoció que el chico permaneció “cinco minutos en una chata” cuando la médica lo creyó muerto, pero aseguró que eso nada tuvo que ver con su estado de salud, sino que el cuadro que padece se debe a “complicaciones propias de la prematurez extrema, ya que pesa 560 gramos”. “La enfermedad de la membrana hialina (trastorno en recién nacidos prematuros, provocado por la insuficiencia respiratoria sumado a la falta de desarrollo de los pulmones) y la hemorragia cerebral no es producto de haber estado en la chata. Es inherente a cualquier prematuro”, explicó. Precisamente por esa situación el chico es considerado “paciente de riesgo”.

El subsecretario Niotti, además de confirmar lo sucedido, informó que la ginecóloga responsable fue “sumariada y desafectada automáticamente de su cargo”. La falta de respeto de la ginecóloga por los “protocolos” que deben seguirse ante el nacimiento de un prematuro, agregó el funcionario, es “altamente repudiable”.

En conferencia de prensa, Franco también acusó a la ginecóloga de “no haberle dado importancia” a lo que había sucedido con Santino. “La ginecóloga en ningún momento dio la cara, no fue a la charla que tuve yo con el director del hospital y no me llamó para nada. Como que fue para ella un hecho más. Y andá a saber si habrá pasado una situación (más) como la que pasé”, aventuró.