El volcán Copahue, ubicado en Neuquén, en la frontera con Chile, entró ayer en actividad luego de once años sin generar cenizas. Las autoridades neuquinas decretaron el “alerta amarillo”, que advierte sobre el cambio en la actividad volcánica, mientras que en Chile la advertencia fue elevada al color “naranja”, que previene sobre una erupción inminente, en términos de días o semanas. Hasta ahora, el Copahue lanzó gases y cenizas a partir de las 10.45 de ayer. La situación comenzó a advertirse por la formación de una columna de humo negro que alcanzó una altura de un kilómetro y medio, con dirección al sureste, y una pluma de 13 kilómetros, según informó el Servicio Nacional de Geología y Minas de Chile. Por su parte, la intendencia de Copahue, además del “alerta amarillo”, repartió barbijos y agua potable entre los pobladores.

La población local seguía con atención la actividad del volcán, dado que años atrás la caída de cenizas complicó la vida diaria y generó daños severos en los cultivos. Oscar Mansegosa, intendente de Copahue, dijo que el “alerta amarillo implica sólo estar alerta, atentos, preparados en caso de que se produzcan las sirenas y tengamos que egresar de la localidad”.

Sobre una posible evacuación de la localidad, Mansegosa aseguró que por el momento la situación “no amerita esa medida”, aunque aclaró que los que quieran autoevacuarse “pueden hacerlo”. Recalcó que Copahue es “una ciudad turística y mucha gente está saliendo ahora por el tema de las Fiestas”, motivo por el cual el tránsito se hizo pesado durante el día de ayer.

El intendente sostuvo que están “preparados con los elementos más indispensables” para enfrentar un agravamiento del problema. Por su parte, el gobierno de Neuquén pidió mantener la calma, porque hasta el momento “la actividad del volcán generó sólo cenizas y humo”. Las autoridades provinciales descartaron que se pueda producir una erupción, al menos en forma inmediata. El gobernador Jorge Sapag viajó a la zona junto con el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Rodríguez, para fiscalizar la puesta en marcha de medidas preventivas.

El subsecretario de Seguridad de la provincia, Gustavo Pereyra, aclaró también que “no se trata de una erupción, sino que se registró cierta actividad en el volcán, que ha despedido humo con algunas cenizas”.

Estimó que los pobladores del lugar “lo están llevando con mucha tranquilidad, así que yo no quisiera llevar alarma a la población, porque el volcán se está monitoreando de cerca y desde hace tiempo”.

Pereyra recordó que el macizo andino está en actividad desde hace dos años, junto con el cordón de volcanes de Chile, y que los expertos han considerado que por ahora “todo es normal”.