El rugbier salteño Gerónimo Saravia, que estuvo internado cinco horas por los golpes que recibió, confirmó que “nunca se identificaron” los policías de civil a los que acusa de haberle propinado una feroz paliza tras perseguir el vehículo en el que viajaba.

A raíz del episodio, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, instruyó que se separe del cargo a los 14 policías que participaron del operativo que terminó en el incidente con el jugador del Jockey Club y de la selección salteña de rugby.

El hecho se produjo en la madrugada del sábado, en la Ruta 26, por donde Saravia conducía un Toyota Corolla en compañía de otras cuatro personas. Los efectivos confundieron al rugbier con un secuestrador, tras recibir un alerta. Saravia, quien no detuvo su marcha y aceleró porque consideró que podía tratarse de un robo, fue perseguido por dos vehículos sin identificación y luego interceptado en avenida San Martín casi esquina Islas Malvinas, de la capital provincial.

Allí, los policías de civil “destrozaron a culatazos” los vidrios del vehículo. “En ese momento salió Gerónimo alzando las manos y comenzó la golpiza encarnizada contra todos, que estábamos esposados. Luego nos llevaron a la comisaría 2ª, junto con el auto, al que chocaron de atrás”, manifestó un amigo de Saravia, también rugbier, que iba en el auto.