Sáb 14.06.2003

SOCIEDAD  › EL JUEZ CITO COMO TESTIGOS A PODEROSOS HOMBRES DE LA ESTRUCTURA JUARISTA

Largo desfile oficial en los tribunales

Un diputado, ex funcionarios, ex jefes policiales, otros aún en actividad. Hasta el defensor del Pueblo. El caso sumó ayer las testimoniales de buena parte del poder santiagueño, cuando se producía la mayor marcha del silencio en reclamo de justicia.

› Por Alejandra Dandan

Desde Santiago del Estero

Por el juzgado de La Banda comenzaron ayer a desfilar algunos de los poderosos nombrados durante estos días en la investigación por el doble crimen de La Dársena. Entre los convocados figuraron el ex secretario de Investigaciones de los Juárez, el comisario Antonio Musa Azar, y el diputado Carlos Alberto Anahuate, los dos hombres que fueron denunciados por encubrimiento por los abogados de los familiares de las víctimas. La lista de los convocados incluyó a otros renombrados personajes de la causa (y del poder provincial): el defensor del Pueblo, el sobrino de Musa Azar y comisarios de las primeras líneas. Todos fueron citados en calidad de testigos. Su aparición por los tribunales generó durante el día una suerte de programa paralelo: el juzgado cambió su horario de atención y recibió a las superestrellas de la causa durante la tarde, cuando todas las expectativas de Santiago se concentraban sobre la marcha organizada por los familiares de Leyla y de Patricia.
“Por favor”, pedía a los periodistas una de las mujeres que pasaba por el juzgado de La Banda: “Por favor, no se vayan hasta que todo esto termine”. A metros de ese lugar, el vocero del juzgado encabezado por Dardo Herrera, lanzaba las novedades del día como quien se dispone a tirar un bombazo: el juez había decidido convocar repentinamente a buena parte del staff de los Juárez. Pero no los convocaría durante la mañana, tal como venía sucediendo sino a la tarde, mientras buena parte de la prensa se disponía para la cobertura de ese otro acto político que se preparaba en las calles de Santiago.
Las citaciones se conocieron después de otra de las novedades del día: el fiscal de la Corte, Arrulfo Hernández, ordenó una investigación sobre la primera etapa de la causa que estuvo en manos del juez Mario Castillo Solá. Aquella parte de la investigación terminó con el procesamiento de Patricio Llugdar, el primero de los cuatro detenidos, y cuenta con irregularidades vinculadas a la recolección y testeo de pruebas que fueron denunciadas por la defensa de las familias de las víctimas, constituidas en querellantes de la causa. Ahora, Arrulfo Hernández pidió la revisión de todo el proceso, pero particularmente del accionar de la policía, sospechada de encubrimiento. En ese marco, le ordenó a Castillo Solá un “informe que se refiera a la actuación de la Policía durante la instrucción”.
La estructura policial de Santiago estaba comandada por la cúpula que fue desplazada de sus cargos hace poco más de una semana, cuando el escándalo por las sombras del encubrimiento amenazaba el reinado de los Juárez. En ese momento, la gobernadora ordenó una sucesión de descabezamientos que llegó hasta el ex vicegobernador Darío Moreno. Entre la nómina de los desplazados estaba Musa Azar, que comenzó a ser cada vez más nombrado entre los investigadores del caso. Las familias de Patricia Villalba y de Leyla Bshier Nazar presentaron un pedido de detención sobre el todopoderoso ex comisario, denunciado decenas de veces por su intervención durante la dictadura. Los familiares lo acusan de encubrimiento y presunta participación en el crimen, pero el juzgado lo convocó ayer sólo como testigo. “Todo esto es una cortina de humo”, repetía malhumorado Daniel Nazar, abogado del padre de Leyla.
Musa Azar no fue convocado solo sino con Guillermo Fares, presentado por el juzgado como sobrino del ex comisario. Por el secreto de sumario que rodea al expediente, nadie sabe cuáles fueron las causas por las que fue convocado, pero su nombre comenzó a escucharse después de las declaraciones del testigo de identidad reservada, presentado hace una semana por los defensores del único detenido. Aquel testigo mencionó aGuillermo Fares en dos ocasiones: la primera vez, entre los asistentes a un asado en el que se habría hablado del crimen. La segunda vez, su nombre sonó entre los presuntos vinculados a la fiesta en la que se desencadenó la muerte de Leyla.
Otro convocado fue el comisario Luis Cejas, uno de los hombres que se ha trasformado en pieza central de la investigación. Cejas es uno de los tíos de Leyla pero, además, estuvo al frente del Departamento de Investigaciones de la Provincia y fue quien llevó adelante la instrucción policial de la primera etapa de la causa. El juez le tomó declaración también al comisario general retirado José “Coco” Lescano, que también formó parte de la investigación. Cuando estaba a punto de entrar al juzgado, Lescano fue interceptado por el cúmulo de cámaras de guardia. Allí, parado ante una puerta, escuchaba preguntas sobre las sospechas de encubrimiento que recaen sobre él y sobre los motivos de su presencia en el juzgado. “Me parece que la citación –dijo– no tiene ese espíritu”. De acuerdo a los relatos recogidos durante estos días en los que se superponen rumores, explicaciones y contradicciones, Lescano también se habría reunido con el cuñado de Xavier Ferrara Peña, el renunciado vocero de la Casa de Gobierno, pocas horas antes de su detención. Ayer, cuando fue sondeado sobre el tema, el comisario prefirió dejar la respuesta en manos del juez de la causa, que a esa hora lo estaba esperando.
Otra de las estrellas del día fue Guillermo Perduca, defensor del Pueblo y archinombrado en los expedientes entre las supuestas relaciones de Leyla. Perduca aseguró que la conocía, pero que no tuvo nada que ver con ella, excepto –aclaró– el patrocinio por una sucesión de familia.

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux