SOCIEDAD
› LA HIJA DE MENEM SE CASO AYER EN LIGURIA, ITALIA
Y Zulemita al fin dio el sí
En un palazzo del siglo XVII, vestida de blanco y con velo, con su madre cerca y su padre lejos, Zulemita se casó sólo por civil con el empresario italiano Paolo Bertoldi.
En una mansión renacentista ubicada en el noroeste de Italia, adornada con flores y una alfombra roja similar a la que tantas veces recorrió junto con su padre, el ex presidente Carlos Menem –gran ausente en la discreta ceremonia–, se casó ayer Zulemita Menem. Acompañada por su madre, Zulema Yoma, la hija del ex mandatario argentino, de 32 años, le juró amor eterno al empresario italiano Paolo Bertoldi, de 43 años, miembro de una familia que es propietaria de la fábrica de pastas y aceite de oliva De Cecco. Bertoldi es un romántico pastelero que supo conquistar a Zulemita llenándola de flores: un día le enviaba rosas blancas, al siguiente amarillas y 24 horas después apelaba a las rojas, hasta que pudo seducirla. El romance multicolor quebró las ilusiones del empresario brasileño Pedro Valente, novio de Zulemita durante dos años, que lentamente fue pasando al más doloroso olvido.
La boda quebró la paz habitual en la elegante localidad italiana de Santa Margarita Ligure, en la costa italiana de Liguria. Con un vestido color blanco, con un velo largo como cola y un ramo de rosas blancas, Zulemita decidió casarse en la Villa Durazzo, una mansión del siglo XVII, que fue restaurada en fecha reciente, rodeada de un inmenso jardín a la italiana con vista al Golfo del Tigullio.
“Estoy muy orgulloso de celebrar este matrimonio y de que se haya escogido Santa Margarita Ligure y no Portofino, aunque no tenemos alguna rivalidad, puesto que las dos localidades son pequeñas y hermosas”, dijo a la agencia AFP el alcalde de Santa Margarita Ligure, Angelo Bottino, quien presidió la ceremonia, cuya realización estaba prevista inicialmente en la vecina Portofino. La pareja estaba acompañada por Zulema Yoma, la mamá de la novia, mientras que el más famoso de la familia, el ex presidente argentino, fue considerado “el gran ausente”. El novio vestía un sobrio traje oscuro, camisa blanca y corbata al tono.
En la ceremonia, que se realizó a puertas cerradas, no pudo advertirse la presencia de personalidades políticas. Tampoco asistió el ex astro del fútbol Diego Maradona, gran amigo de la familia, cuya presencia había sido anunciada por algunos medios de prensa. La ceremonia duró apenas una media hora y fue celebrada en el segundo piso de la mansión renacentista, adornada con flores y una alfombra roja. La prensa no tuvo acceso al acto y los novios se asomaron después al balcón para el tradicional beso.
Se supo que la ceremonia estuvo marcada por la ausencia del padre de la novia. Esto confirmó la tensa relación que mantienen padre e hija desde la boda de Carlos Menem con la ex Miss Universo, la chilena Cecilia Bolocco, quien está embarazada. Al finalizar la ceremonia, en el espléndido jardín, los esposos concedieron algunos minutos a la prensa y Zulemita envió “un beso a la Argentina” a pedido de los fotógrafos. A los invitados les fue ofrecida luego una elegante recepción servida en los jardines de la Villa Durazzo, que perteneció a varias familias nobles italianas y que ahora es propiedad de la alcaldía. A pesar de lo discreto de la ceremonia, en toda la zona se desplegó un fuerte operativo de seguridad que incluyó a toda la elegante localidad balnearia. El casamiento civil fue a las 18 hora local (13 de la argentina), ubicada a sólo tres kilómetros del exclusivo puerto de Portofino.
Zulemita, como sus padres, es del rito musulmán, y Bertoldi es católico. Por eso el casamiento fue sólo por civil en el Salón Belvedere. Ligure, junto con Portofino, son dos de los lugares más exclusivos del jet-set internacional. Desde el viernes la zona parecía blindada por la imponente presencia de fuerzas de seguridad cuyo principal objetivo fue mantener a prudencial distancia a paparazzis y curiosos. Los novios estuvieron alojados en el cercano hotel Miramare.
La región se hizo célebre porque allí se rodaron varios episodios de la famosa telenovela “Beautiful”. La novia había adelantado a la prensa que deseaba “una ceremonia tranquila y familiar; no quiero una fiesta grande”. Zulemita eludió referirse a la notoria ausencia de su padre, quien seguramente habrá sumado un dolor a su reciente caída del primer plano de la escena política en la Argentina. Los novios se conocieron en Miami, donde Zulemita vive en el lujoso barrio Bel Harbour.