SOCIEDAD › UN ESTUDIO DE NE DEMUESTRA QUE MACRI AUMENTó LAS TARIFAS EN LA CIUDAD 4 O 5 VECES MáS QUE CUALQUIER INFLACIóN
Las autopistas porteñas aumentaron hasta un 800 por ciento, los taxis 250 y los subtes alcanzarán a 218. La legisladora Gabriela Cerruti sostiene que Macri no perdió la brújula, sino que tiene un proyecto de Ciudad sólo para personas de alto poder económico.
› Por Carlos Rodríguez
“No es cierto que el PRO no tenga una idea, un modelo de ciudad. Lo tiene, pero desde nuestra visión, las prioridades del gobierno de Mauricio Macri están orientadas a que tengamos una ciudad de Buenos Aires cada vez más cara, en la que sólo puedan vivir los que tienen un fuerte poder adquisitivo.” En diálogo con Página/12, la legisladora porteña Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro) hizo un análisis detallado y preciso sobre la forma en que se incrementó el costo de la vida de los habitantes de la Ciudad y de los que llegan desde el conurbano, todos los días, para cumplir con sus obligaciones laborales. “Desde que asumió Macri, hace seis años, el peaje en las distintas bocas de acceso a la Ciudad aumentó entre un 450 y un 800 por ciento, los taxis entre un 194 y un 252 (tarifa diurna y nocturna), el estacionamiento entre un 83 y un 213 por ciento (según los lugares), mientras que el subte, el transporte masivo por excelencia, ya sufrió un aumento del 127 por ciento en enero de 2012 y ahora se quiere llevar ese incremento al 218 por ciento”, en referencia a la confirmación de elevar la tarifa de los actuales 2,50 a 3,50 pesos (ver aparte).
Cerruti recalcó que el único argumento enarbolado por el macrismo ha sido el de la inflación, “cuando la realidad nos está demostrando que los incrementos dispuestos por el gobierno porteño superan entre cuatro y cinco veces cualquier medición que se haga, oficial o privada, respecto de los índices inflacionarios en la Ciudad”. Sobre el nuevo aumento que se intenta aplicar en la tarifa de la Red de Subterráneos de Buenos Aires, la legisladora sostuvo que no se puede aplicar un nuevo aumento, cuando no se han hecho inversiones y ni siquiera se han utilizado las partidas destinadas, en el Presupuesto 2012, para ampliar la red de subtes; han quedado sin ejecución 354 millones de pesos, del total de 882 millones disponibles.
“Ahora Macri ha invitado a la presidenta (Cristina Kirchner) a participar de la reinauguración de la línea A y lo bien que hizo, porque los nuevos coches fueron comprados con fondos de la Nación y lo único que hizo el Gobierno de la Ciudad es cortar el servicio con el único fin de pintar las estaciones”, ironizó la diputada de Nuevo Encuentro. Insistió en que lo que se está impulsando es “una ciudad para pocos, porque viajar en auto es caro por el aumento de peajes y estacionamientos, porque es caro el subte y son caros los taxis, y porque tampoco son una solución las bicisendas, porque se usan sólo para pasear, para ir al gimnasio o para ir y venir de la escuela, a lo sumo, y no para abaratar el costo de los que tienen que ir a trabajar. Las bicisendas son usadas en la zona norte de la ciudad para salir de paseo, en las horas libres, y en la zona sur, donde las bicicletas sí se usan para ir al trabajo, no hay bicisendas diseñadas por el macrismo”.
Los números aportados por Cerruti en cuanto al cuadro tarifario surgen de un estudio realizado por el bloque de Nuevo Encuentro, con cifras obtenidas a través del Ministerio de Hacienda, de la AGIP (Rentas de la Ciudad) y de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias. El informe de NE tiene un capítulo destinado a señalar la “regresividad tributaria” experimentada desde la asunción del macrismo en 2007. Se resalta que una estructura más equitativa es la que asigna una mayor importancia a los impuestos que recaen sobre las personas con mayor poder adquisitivo. Esto ocurre cuando se grava la riqueza o el patrimonio del contribuyente.
Desde que asumió Macri, los impuestos regresivos (Ingresos Brutos y Sellos) pasaron de representar un 69,2 por ciento de la recaudación en 2003 a un 83,4 por ciento en el presupuesto para el año en curso. En cambio, los impuestos patrimoniales (progresivos) como ABL y Patentes pasaron de representar un 26,2 por ciento en el año 2003, a un 15,5 por ciento en el Presupuesto 2013.
En lo que atañe al aumento de tarifas, se señala que la de los peajes en las rutas de ingreso a la Ciudad han ido aumentando una o dos veces por año desde 2007. El costo del peaje para un auto con pase manual creció un 450 por ciento en la AU Perito Moreno y en la AU 25 de Mayo, un 800 por ciento en la Illia y un 588 por ciento en la bajada de la calle Alberti. En cuanto al taxi, una serie de aumentos hizo que la ficha diurna subiera un 194 por ciento en seis años, mientras que la nocturna llegó al 252 por ciento de aumento. También escaló el costo de los estacionamientos: un 167 por ciento en la playa de superficie, un 213 en la subterránea y un 83 por ciento en los parquímetros.
En cuanto al subte, como se dijo, al aumento del 127 por ciento en enero de 2012 (de 1,10 a 2,50 pesos), ahora se suma el anunciado incremento que llevaría la tarifa, en pocos días más, a 3,50 pesos, lo que supone un total del 218 por ciento en poco más de un año, desde que el gobierno porteño se hizo cargo de la red. En la parte final del informe, se resalta que en seis años el endeudamiento de la gestión Macri “a contramano de lo que ocurre a nivel nacional”, pasó de 571 millones en 2007 a 1405 millones hacia fines el año pasado. Esto significa un incremento del 146,2 por ciento en seis años. Sólo en 2012 la deuda subió un 47,4 por ciento.
El último ítem que se menciona tiene que ver con las prioridades del gasto durante la gestión macrista. Mientras las partidas para salud, promoción social, educación, cultura, trabajo, vivienda y agua representaban en conjunto el 65,6 por ciento en 2007, para el año que viene tendrán una caída de 3,5 puntos. En cambio, los gastos de administración, pasaron en el mismo lapso del 12 a 14,9 por ciento y los de seguridad del 3,4 al 5 por ciento.
Por lo expuesto, Cerruti reiteró que “el modelo de ciudad macrista existe y es cada vez más caro, apto sólo para los sectores de alto poder adquisitivo. Una ciudad en la que viva bien muy poca gente. Macri dice que se revalorizó la tierra en el sur de la ciudad, pero eso sólo les importa a los que puedan hacer negocios inmobiliarios. La gente instalada en el sur de la ciudad, no creo que vaya a vender la casa en donde vive”.
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