En la provincia de Corrientes, el Consejo Provincial de la Mujer estaba organizando un desfile de modas para “festejar” el Día Internacional de la Mujer. Al mismo tiempo, varios bancos lanzaron en coincidencia con esta conmemoración promociones para “agasajar” a las mujeres. La del Banco Ciudad, tal vez, sea una de las más irritantes. “Instructivo para hacerla feliz”, dice la publicidad que se distribuyó a los clientes por correo electrónico, para invitar a esposos –novios o amantes, no se aclara este aspecto– a que esta semana aprovechen descuentos en sus compras y entonces el lunes lleven a su pareja “de sho-pping” y el miércoles se ocupen de “renovarle el look” pagándole la peluquería. “El jueves tomate un descanso y dejá que ella se embellezca”, les dice el banco oficial de la Ciudad de Buenos Aires. “Ahora que está hecha una diosa invitala a cenar”, les propuso para el viernes.

Ayer, un artículo en el diario cordobés La Voz del Interior aconsejó una serie de regalos “tecnológicos” para hacerles a las mujeres en su día. “Está claro hoy que la mujer es tan apta para el consumo, uso y disfrute de dispositivos como los hombres. Veamos algunos gadgets recomendables”, decía la nota, que sugería desde GPS y auriculares hasta diferentes modelos de automóviles como obsequio.

El Día Internacional de la Mujer es una fecha que invita a la reflexión. Es un día de lucha, de reivindicación de derechos. Se instauró en homenaje a 129 mujeres que en 1908 murieron quemadas en una fábrica textil de Nueva York por reclamar igualdad laboral: fueron encerradas y les prendieron fuego. A más de cien años de aquella terrorífica violación de los derechos humanos de mujeres trabajadoras, a las mujeres las siguen quemando por defender su autonomía y su libertad. Las queman –o las matan por otros medios– varones que las consideran como parte de su propiedad, objeto de su dominación. El femicidio es la expresión más extrema de la violencia de género.

Una actividad como el desfile de modas, planeado por un organismo oficial, “reproduce estereotipos y contribuye a instalar una representación unívoca de las mujeres conforme la cual se hace foco en la apariencia física de las mismas y no en sus cualidades subjetivas”, apuntó la abogada Perla Prigoshin, en un comunicado de prensa de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género (Consavig), que encabeza. Como señala Prigoshin, el Día Internacional de la Mujer debería ser una oportunidad “para rever las acciones que configuran violencia simbólica, la cual es el sustrato que legitima todos los demás tipos de violencias contra las mujeres”. “Las buenas prácticas que implican difundir la imagen de mujeres, niñas y adolescentes reales y diversas en sus roles, aspectos, intereses y estilos de vida, respetuosas de sus derechos e integridad, nos permiten proponer una convivencia más democrática y solidaria”, agregó la titular de la Consavig.

Hoy no queremos que nos “agasajen” con un desfile de modas ni llevándonos de compras ni con un GPS. ¿Tanto cuesta que se entienda?