Un violento choque frontal entre un minibús y una camioneta, en el norte de la provincia de Santa Fe, provocó la muerte instantánea de diez personas en la Ruta Nacional 95. Hubo un solo sobreviviente, un profesor de educación física que viajaba en la combi junto a siete compañeras de trabajo, todas docentes, hacia pequeñas urbes cercanas a la localidad de Villa Minetti. “Pudo haber sido la niebla, alguna distracción o algún desperfecto mecánico en alguno de los vehículos”, conjeturó Enrique Fedele, intendente de Tostado, una localidad ubicada a 15 kilómetros del lugar del choque, y de donde eran oriundas las víctimas. El gobierno provincial declaró dos días de duelo con bandera a media asta en los establecimientos educativos de la provincia, mientras que un sindicato docente reclamó “un transporte seguro y adecuado” para los maestros rurales.

El choque ocurrió alrededor de las 7 de la mañana. “Yo estuve en el lugar del accidente muy temprano y realmente no se podía contar la cantidad de gente que estaba ahí atrapada. Fue un impacto tremendo, de frente, y cuando me arrimé a la combi la verdad es que a los que pude llegar a ver estaban todos muertos”, describió el intendente. Ambos vehículos, tanto la Fiat Ducatto donde viajaban los docentes como la camioneta Ford F-100, quedaron totalmente destruidos y los bomberos voluntarios y la policía provincial necesitaron más de tres horas para rescatar los cuerpos aprisionados en los vehículos.

El director de Seguridad Vial de la provincia, Guillermo Cherner, informó que el choque, ocurrido en medio de un denso banco de neblina, se produjo en forma frontal a la altura del kilómetro 810, en el partido de Tostado, cabecera del departamento 9 de Julio, entre Pozo Borrado y Estación Pini. El minibús de la empresa Belén provenía de Tostado, mientras que la camioneta Ford había salido desde la localidad chaqueña de Roque Sáenz Peña, con dos ocupantes, Mariano Nañis y un acompañante no identificado aún. Ambos fallecieron tras el impacto.

En el otro vehículo viajaban José María Belén, el conductor, y las docentes Luciana Vallejos, Gladys Saavedra, Daniela Figueroa, Nilda Ruiz, Valeria Valentini, Jésica Odiante y Andrea Zoae. Todos ellos murieron. Sólo sobrevivió Miguel Carneiro, profesor de educación física, quien sufrió una fractura expuesta de fémur y fue trasladado hasta el Hospital José María Cullen de la capital provincial, a 322 kilómetros. Las docentes fallecidas eran jóvenes, tenían entre 23 y 25 años, y vivían en Tostado. Viajaban a diario para dar clases en las localidades de Pozo Borrado, Villa Minetti y San Bernardo.

Una vez difundida la noticia, el hospital de Tostado recibió una gran cantidad de vecinos, que aguardaron para saber la identidad de los fallecidos y el herido. “Como las víctimas en su gran mayoría son gente de Tostado, el hospital es un infierno”, resumió al mediodía el intendente de esa localidad, de alrededor de 14 mil habitantes. Según informó el mandatario comunal, los cuerpos fueron trasladados a la morgue de Tostado para ser entregados desde allí, con orden judicial, a sus familiares.

“Los vehículos quedaron en la cinta asfáltica”, señaló el comisario Walter Enrique, de la Unidad Regional XII. Según explicó, aún no hay certezas sobre el motivo del choque, más allá de la segura influencia de la niebla. Al mediodía, tras el rescate de los cuerpos, se iniciaron los peritajes y un barrido asfáltico, como parte de la recolección de pruebas. A un costado de la ruta quedaron apilados los asientos de la combi, que quedó “completamente destrozada”, afirmó Enrique. Otras fuentes locales informaron que el impacto fue a alta velocidad y que uno de los vehículos se habría adelantado.

El intendente Fedele aseguró que el tramo de ruta donde ocurrió el choque está “recientemente repavimentado, es recto y tiene todas las señales”. Por su parte, el comisario de la seccional de Tostado, Daniel Grau, dijo que “las condiciones de visibilidad eran totalmente negativas” y no descartó que algunos de los vehículos se haya adelantado por la mano contraria.

“Venimos insistiendo ante las autoridades sobre la necesidad de que los docentes que viajan por trabajo, que son muchos en nuestra provincia, posean un transporte seguro y adecuado para trasladarse a cumplir su tarea”, advirtió la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) en un comunicado.