Un hombre herido de bala que sigue internado en la sala de terapia intensiva del hospital de Pilar quedó en condición de detenido, acusado de haber integrado el grupo que baleó el sábado al comisario inspector Néstor Roncaglia, jefe de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, quien se recupera de las heridas que sufrió. Una fuente de la investigación confirmó que el hombre detenido fue operado y se comprobó que tenía en el cuerpo un proyectil que, luego de una pericia, “dio positivo” cuando se lo comparó con las balas disparadas por Roncaglia cuando se defendió del ataque. Por otra parte, ayer se produjo un nuevo tiroteo contra un agente de la Federal, en un asentamiento del barrio porteño de Villa Lugano. El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, opinó que los hechos ocurridos tienen que ver con “la guerra contra el narcotráfico” que se viene impulsando desde el Gobierno.

El agente herido, cuyo nombre se mantuvo en reserva, recibió un balazo en el brazo y está internado, fuera de peligro, en el Hospital Churruca. El tiroteo se produjo a las 6 de la mañana de ayer, cuando un grupo de policías de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Federal recorría la Villa 20, en avenida Escalada y Batlle y Ordóñez. En el operativo participaron integrantes del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) y de las comisarías 48 y 52.

Los policías ingresaron a una decena de viviendas, bajo la sospecha de que allí se encontraban personas que forman parte de una organización dedicada a la venta de paco. En una de esas casas, los agentes fueron recibidos a balazos. Luego de un tiroteo, se produjo la detención de dos hombres que estaban armados, según informó la policía. El herido es un miembro del GEOF con grado de inspector.

“Tenemos un oficial herido de bala en el brazo derecho en un operativo contra una banda delictiva que se está realizando en la Villa 20, producto de la guerra que mantenemos contra el narcotráfico”, sostuvo Berni, durante una conferencia de prensa en la sede de la Federal. Sobre el ataque a Roncaglia, también lo vinculó con su tarea específica. “Tiene mucha experiencia y mucha calle y él sabe que no se trató de un ataque común, porque en ningún momento le dieron a entender que fuera un asalto y no hubo ninguna palabra en el medio”.

La hipótesis que manejan los investigadores judiciales, bajo las órdenes del fiscal de Olivos Eduardo Rodríguez, apuntan a “una entradera común y corriente”. Berni señaló, por su parte, que “no se puede descartar nada, y por eso no descartamos un móvil donde esté involucrado esta gran pelea que estamos dando con el comisario Roncaglia contra el narcotráfico”. Berni dijo estar al tanto “del dinero que produce el narcotráfico” y de que se trata de “uno de los mayores negocios del mundo”.

Aclaró que el narcotráfico “utiliza la mitad del dinero que produce en lavarlo y la otra mitad para extender el mercado. Para ello se necesitan dos cosas: corromper y amedrentar”. Admitió que “el dinero del narcotráfico corrompe” y que se está trabajando contra ese delito “sin límites ni barreras, y vamos a seguir a fondo porque tenemos un compromiso con la sociedad”.

En relación con el ataque a Roncaglia, ocurrido en la localidad bonaerense de Olivos, la detención de uno de los presuntos involucrados se produjo luego de un peritaje balístico que demostró que el hombre fue herido por una de las balas disparadas por el jefe policial en el tiroteo. “El hombre fue operado y lograron extraerle el proyectil, el cual fue comparado con el arma de Roncaglia y dio positivo”, sostuvo un vocero judicial. La persona, que sigue internada en terapia intensiva pero ahora con custodia policial, había sido dejada abandonada en la puerta de un hospital pediátrico de Del Viso por un grupo de personas que se movilizaban en un automóvil que luego siguió su camino.

Esto ocurrió 20 minutos después de la agresión contra Roncaglia. Ante la complejidad del caso, el paciente fue derivado al hospital de Pilar, donde ayer continuaba internado en estado reservado y en terapia intensiva. El sospechoso les dijo a los médicos que lo habían baleado unos hombres que quisieron robarle una moto. Con ellos se identificó como Mariano Carbajal. Si ése es su verdadero nombre, se trata de un hombre que estuvo preso en la cárcel de Sierra Chica, condenado por robo.

Los médicos del hospital de Pilar hicieron la denuncia ante la policía como corresponde en los casos en que ingresa una persona con heridas de bala o de arma blanca. Anoche se dijo que el detenido tiene 24 años y que los que lo llevaron hasta el hospital de Del Viso escaparon en un Honda de color blanco, similar al que se había visto antes frente a la casa de Roncaglia durante el enfrentamiento.

Al detenido se lo acusa, en principio, de “tentativa de homicidio criminis causa y tentativa de robo calificado por el uso de arma”. El sospechoso habría recuperado su libertad, en Sierra Chica, a principios de este año. Tendría antecedentes en el Departamento Judicial de Mercedes y en la provincia de Córdoba.