Un megaoperativo policial con más de un centenar de detenciones en Italia y España permitió desmantelar la infraestructura de tráfico de drogas y blanqueo de capitales de uno de los clanes más relevantes de la camorra napolitana. Se trata del conocido como “clan Polverino”, un grupo mafioso que monopoliza el tráfico de hachís en Nápoles y controla la ruta de esta droga entre Marruecos, España e Italia.

El beneficio económico generado por la organización era trasladado a España en efectivo aprovechando los transportes de mercancías que se utilizaban para las drogas y el capital era invertido en un entramado de empresas, entre ellas inversiones inmobiliarias, creado para ese blanqueo. Entre la treintena de detenidos en territorio español figuran los dos actuales jefes del clan, Massimiliano D’Aria y Domenico Panella, ambos arrestados en Málaga. El capo del grupo, Giuseppe Polverino, alias “O Barone”, uno de los 30 mafiosos más buscados de Italia, había sido detenido en marzo de 2012 en Jerez de la Frontera, Cádiz, y extraditado a su país de origen para su ingreso a prisión por varios asesinatos en Nápoles y por tráfico de estupefacientes.

En 2009 tuvieron lugar los primeros arrestos vinculados con esta organización en España, donde el grupo mafioso entró hace unos años e instaló una gran estructura de tráfico y blanqueo.

Más de tres años después, la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada anunció la fase final de la Operación Laurel VIII con la detención de veinte integrantes de la familia mafiosa en Tarragona, Barcelona, Castellón, Alicante, Málaga, Cádiz y Ceuta.

En coordinación con la Fiscalía Antimafia de Nápoles, también se efectuó un número indeterminado de detenciones y registros y se embargaron numerosas cuentas bancarias sobre objetivos del mencionado clan.

El operativo, del que participó más de un centenar de agentes de la Guardia Civil española y Carabinieri italianos, permitió un centenar de arrestos en Italia y entre 20 y 35 en España.

El juez español de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, a cargo del caso, decretó la intervención y embargo de una veintena de vehículos, el registro de 25 inmuebles y el bloqueo de más de 250 cuentas corrientes. La fiscalía asegura que se desmanteló la infraestructura en España del “clan Polverino”, una de las organizaciones criminales de la camorra napolitana más poderosas en la actualidad.