Recitales, obras de teatro, muestras, espectáculos que abren reflexiones sobre la ciencia e intervenciones artísticas monumentales coincidirán en la tercera edición de Tecnópolis, que será inaugurada mañana. Habrá actividades para toda la familia. Entre las novedades se encuentran un espacio de homenaje al rock nacional y –de la mano de la Secretaría de Cultura– un ciclo de cumbia.

Uno de los espacios más interesantes de Tecnópolis es La Nave de la Ciencia, auditorio para 1200 personas, donde se presentará, renovado, el clásico No es magia, es ciencia, que ya vieron más de 300 mil personas entre 2011 y 2012. El espectáculo cuenta con asesoramiento de Diego Golombek. Habrá otros que explorarán las relaciones entre la ciencia y la cocina, la matemática y la magia (a cargo de Andrés Rieznik), la matemática y los deportes, y la filosofía y la música (con Darío Sztajnszrajber).

El arte es omnipresente en las 50 hectáreas de Tecnópolis. A cada paso, el visitante se topa con obras gigantes elaboradas por artistas que fueron convocados a pensar su disciplina desde la tecnología. Estas obras son como los obeliscos de la polis. En esta oportunidad habrá algunas que están desde ediciones pasadas, como Industria Argentina, de Nushi Muntaabksi, que está en el ingreso al predio, o el mural de Pablo Siquier, que se despliega sobre el auditorio de Tecnópolis. También hay un buen número de artistas que debutan en la muestra, como Marcos López, santafesino, reconocido fotógrafo contemporáneo, quien presentará un gran mural fotográfico surgido de una serie llamada Pop latino. La intervención estará en el Pabellón del Bicentenario. Incluye esculturas, dibujos, acrílicos, fotos y posters.

Otro artista que muestra su material por primera vez es Hernán Marina, que presentará figuras monumentales en neón, personajes icónicos del mundo del trabajo productivo. Por su parte, Martín Di Girolamo, referente de los noventa, le ofrendará un monumento al público: una escultura de un joven que lleva en sus hombros a una chica. Su idea era dar vida a un gesto común. Andrés Sobrino trabajó con barreras metálicas de seguridad vial en el exterior de un edificio de Tecnópolis. Gabriela Sacco presentará Cualquier salida puede ser un encierro, de corte bien social, que se propone pensar cuál es el mínimo espacio que un individuo precisa para vivir. Es una video-instalación. Habrá una obra del fallecido Jesús Soto, maestro latinoamericano, llamada Penetrables: el espectador se puede introducir entre los hilos y las varillas verticales que componen la obra.

Algunos trabajos son bien nac & pop, como el de López –su mural reivindica a santos latinoamericanos, desde la virgen María hasta el Gauchito Gil–, otros son de carácter más abstracto. Pero todos comparten un espíritu: la intención de acercamiento real al público. Es algo no tan frecuente en el mundillo de las artes visuales. Aquí hay una democratización. “Mi obra siempre estuvo inspirada en las ferias populares”, cuenta López a Página/12. “Tecnópolis tiene algo de feria agrícola-ganadera de Rafaela. Me interesa que mi obra tenga una lectura para un público heterogéneo y abierto, sobre todo para los niños que van de las escuelas. Esta muestra es un lugar más interesante que una galería.” Esta misma frase repetían al unísono algunos de los artistas que mostraron lo suyo en 2012. Todas estas bestias visuales, algunas tan altas que se ven desde que se entra al predio, han sido elaboradas especialmente para Tecnópolis.

Estarán funcionando dos exposiciones: Perfiles, muestra de fotografía que reúne 27 retratos, hechos por Marcela Magno, Sebastián Ingrassia, Marcos López y Laura Ortego, entre otros; y Arte urbano, que volverá con el aporte de más artistas. La propuesta cultural de Tecnópolis se completa con el miniparque temático y educativo de Zamba, el personaje del canal Pakapaka; La fábrica de sonidos de El Choque Urbano y Rockópolis, un homenaje a la historia del rock nacional (ver nota central).

Lo más relevante de la reapertura es la presentación de la Orkesta Popular San Bomba (sábado a las 17.30). El domingo a las 17.30, continuando con el ciclo de Cultura Cumbia, tocará La Maribel. Sábado y domingo estarán Urraka (a las 14 y a las 16.30) y el taller de Hacelo Sonar (a las 15). El sábado se presentará Sai Sai, un ensamble de percusión africana (a las 17), que andará por las calles de Tecnópolis. Durante los dos días habrá música de DJ en el Skate Park.