El juez de instrucción Javier Ríos recibió un pedido para investigar si una de las lesiones que presentaba el portero Jorge Mangeri podrían corroborar la hipótesis de un ataque sexual frustrado en el crimen de Angeles Rawson. Se trata de un escrito presentado por el abogado Pablo Lanusse, representante de Franklin Rawson, padre de Angeles, para que los peritos oficiales analicen con detenimiento una de las lesiones que Mangeri presentaba en la zona de la ingle.

Puntualmente, el abogado busca saber si esa lesión en el “trocánter izquierdo” (en la cadera) pudo haber sido producida por un arañazo. Se trata de la lesión número 33 del informe de la junta médica a la que Mangeri fue sometido el 18 de junio para corroborar el tipo y la data de lesiones que presentaba su cuerpo.

Los peritos del Cuerpo Médico Forense describen esa lesión como una “excoriación lineal de once milímetros en trocánter izquierdo compatible con presión y roce con superficie dura de aristas filosas”. Hasta ahora, la prueba que más compromete a Mangeri es la que corroboró que rastros de su ADN estaban bajo las uñas de la menor de 16 años, pese a la contaminación que tuvo el cadáver que terminó en la Ceamse.

El peritaje además busca establecer si, para recibir esa lesión, el portero tuvo que haber estado con los pantalones bajos. La fiscalía hizo saber en las primeras horas de la investigación que no se había producido ningún ataque sexual a la chica, en base al informe de los peritos que llevaron adelante la autopsia y pese a que el primer médico de la Bonaerense que la vio hablaba de una agresión de ese tipo.

La defensa de Mangeri, en tanto, insistió en que no defendería a un acusado de un delito sexual y rechazó sistemáticamente que el crimen se haya dado por una circunstancia en ese escenario.

En su explicación, Mangeri aseguró que las heridas que tenía habían sido producto de un “apriete” sufrido en una supuesta privación ilegal de la libertad por parte de desconocidos que lo obligaban a presentarse a declarar en el juzgado. Aunque en un primer momento confesó “fui yo” ante la fiscal cuando todavía era testigo, Mangeri se negó hasta ahora a declarar como imputado y sólo se limitó a denunciar esta supuesta agresión.

Ahora, el juez Ríos analiza el pedido por parte de la querella para revisar esta lesión en la ingle, luego de que la defensa pidiera la nulidad de gran parte de la causa y apelara el procesamiento con prisión preventiva dictado contra Mangeri por el delito de homicidio agravado por alevosía.

Asimismo, en las últimas horas se conoció un video donde Mangeri y su mujer llegan al edificio el mismo día en que desapareció la chica.