SOCIEDAD
Uniformes de tres colores en las calles bonaerenses
Gendarmería, Prefectura y la Federal se sumaron desde anoche a la Bonaerense en la prevención del delito en el conurbano. Controlarán vehículos, estaciones ferroviarias y otros objetivos que fije un comité de crisis.
› Por Carlos Rodríguez
”O la democracia termina con el delito o el delito jaquea y pone en riesgo el estilo de vida”, advirtió ayer el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Beliz. El funcionario habló luego de la firma de un convenio entre los gobiernos de la Nación y de la provincia de Buenos Aires para crear un “Comité de Crisis” que en un plazo de 180 días tendrá la misión de lograr “la disminución de las condiciones de inseguridad” en 26 partidos del conurbano. Se harán operativos conjuntos entre las fuerzas federales –Policía Federal, Prefectura y Gendarmería– y la Policía Bonaerense, en tareas de prevención del delito, especialmente el robo de autos, el narcotráfico y la portación de armas, que son los que desencadenan los casos de violencia más graves. Unos dos mil gendarmes y prefectos se sumaron, desde anoche, a los operativos, que también se harán en el ámbito de la Capital Federal. “La iniciativa obedece a una recomendación especial del presidente (Néstor) Kirchner, que advirtió sobre la necesidad de garantizar (en los operativos) el respeto de los derechos humanos”, durante cada uno de los procedimientos, dijo anoche a Página/12 el secretario de Seguridad Interior, Norberto Quantín.
El convenio fue firmado por Beliz y el gobernador Felipe Solá, luego de la asunción del nuevo titular de la Gendarmería Nacional, comandante Eduardo González, realizado en la Escuela de Gendarmería Martín Miguel de Güemes, de Ciudad Evita. La creación del “Comité de Crisis” está prevista en el artículo 24 de la ley 25.049, de Seguridad Interior, y tendrá vigencia en los 26 partidos del conurbano bonaerense. Quantín explicó que los operativos de prevención comenzaron anoche, en el Gran Buenos Aires, pero también en distintos barrios de la Capital Federal. “Por la tarde, los objetivos fueron las salidas de los colegios y después las estaciones ferroviarias en los horarios pico.”
Para sumarse a la tarea llegaron tropas de Gendarmería y de Prefectura con destino en distintas provincias. “Se van sumando de a poco, pero el objetivo es contar con unos 2000 efectivos que entre otras tareas realizarán controles de tránsito, no para hacer multas que tengan que ver con la falta de pago del seguro o de la patente, sino para verificar la presencia de la tarjeta verde y detectar autos robados”, agregó Quantín.
El secretario de Seguridad Interior recalcó que “el robo de autos es uno de los delitos que más homicidios provoca y por eso hay que trabajar sobre él, igual que la presencia de drogas o de armas, o el accionar de los piratas del asfalto”. Además del refuerzo con gendarmes y prefectos, se incorporará a la tarea de prevención a expertos en criminalística, inteligencia y comunicaciones, en este caso de la Policía Federal. Anoche, como punto de partida, se hizo un gran procedimiento de prevención del delito en la villa Carlos Gardel, en la localidad bonaerense de El Palomar. “También está previsto un operativo sorpresa en un barrio de la Capital Federal y se irán repitiendo, cambiando el escenario, en los próximos días”, informó el ex fiscal Quantín. “Todo se hará en el estricto marco de la ley”, insistió el funcionario.
El “Comité de Crisis” ejercerá “la conducción política y supervisión operacional” del personal y de los medios. En el decreto de creación se dejó sentado que el Comité tendrá “expresamente excluido (...) todo lo atinente al tratamiento de las protestas sociales en reclamo de legítimos derechos de los ciudadanos”. El subsecretario de Seguridad Interior de la Nación, José María Campagnoli, y el subsecretario de Seguridad bonaerense, Esteban Montenegro, serán los responsables de coordinar las “operaciones de seguridad”. Al frente del Comando de las Fuerzas Federales (Prefectura, Gendarmería y Policía Federal) fue designado el comandante general de Gendarmería Gerardo Chaumont, mientras que el comando de la Policía Bonaerense será ejercido por el comisario general Eduardo Colacci. Al comando deberán integrarse los secretarios de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Duhalde, y de la provincia, Leonardo Franco. Lacoordinación general estará en manos de Quantín y del ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero.
Al asumir ayer su cargo, el nuevo titular de la Prefectura, Carlos Fernández, dijo que la fuerza está preparada para combatir “todas las modalidades delictivas” y llamó a sus subordinados a “estar atentos a las legítimas demandas y los requerimientos concretos” de la sociedad. El ministro Beliz, por su parte, prometió al gobernador Solá que desde la Nación se brindará “toda la colaboración que haga falta” para que los bonaerenses puedan “vivir sin miedo y en paz”. Beliz sostuvo que el sistema democrático debe “terminar con la impunidad o ésta pone en riesgo a las instituciones”.
Beliz también recalcó que la represión del delito se hará “con manos limpias, con transparencia y pleno respeto de los derechos humanos”. Cafiero, por su parte, opinó que los operativos serán “un refuerzo fundamental en el área de seguridad” que se traducirán en “controles de rutas y caminos, acciones sorpresivas, de saturación (de efectivos en la calle) y operativos en barrios de difícil acceso”. Explicó que el objetivo será “la gran metrópolis que es la Ciudad de Buenos Aires, más todo el arco del Gran Buenos Aires”.