Lanzados a la calle los operativos que prometen acabar con la inseguridad, los primeros fueron encabezados por el secretario de Seguridad nacional, Norberto Quantín, y por el ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero. Voceros del gobernador Felipe Solá desmintieron que el plan contra la inseguridad tuviera un límite de seis meses. “El acuerdo conjunto entre Nación y la provincia de Buenos Aires fue firmado por seis meses, pero si es necesario va a ser renovado.”
Al mismo tiempo, el segundo de Quantín, el subsecretario José María Campagnoli, sostuvo que “la inseguridad no se soluciona con más gendarmes o policías en las calles, sino que hay que aceitar los mecanismos de la Justicia, que es un problema estructural”.
La duda sobre si el mentado “Plan de Shock” consiste en una serie de medidas simplemente coyunturales o de profundidad siguió en el aire: ayer, Cafiero aseguró que “antes los operativos duraban algunos días. Ahora van a continuar en el tiempo”, y ante una pregunta aclaró: “No son medidas de campaña. Estos operativos resultan molestos para la gente, pero son necesarios”.
Al mismo tiempo, la secretaría de Quantín puso en funcionamiento la línea gratuita 0800-555-5065 para recibir denuncias sobre desarmaderos tanto de la Capital como de la provincia. La línea funciona desde ayer, de 8 a 20. En el caso de las denuncias de desarmaderos en territorio bonaerense, los datos que aporten serán enviados al Comité de Crisis. Según fuentes de la Secretaría de Seguridad, el denunciante podrá permanecer en forma anónima o proporcionar su identidad. Se le preguntará sobre la ubicación del desarmadero y luego sobre sus características generales, si es que las conoce: el tamaño, si está a la vista o detrás de una fachada, si sabe desde cuándo funciona, si cree que la policía intervino en alguna ocasión o no, y cualquier otro dato que pueda agregar el denunciante.
Entretanto, anoche el gobernador Felipe Solá daba los últimos retoques al paquete de medidas que sacará por decreto para combatir la mafia de los desarmaderos y la venta de alcohol a menores.