SOCIEDAD
Visita sorpresa de la Policía y la AFIP a los negocios de Warnes
En medio de la campaña contra los robos de autos, la Federal y la AFIP inspeccionaron 78 comercios de autopartes de la famosa avenida. Se levantaron seis actas de infracción. Los dueños de los locales dicen que la policía conoce todo lo que pasa allí.
› Por Carlos Rodríguez
Como un coletazo previsible de la campaña contra los desarmaderos de autos, la Policía Federal, con la asistencia de 30 inspectores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), realizó ayer un operativo de control en los tradicionales comercios de autopartes de la avenida Warnes, entre el 1400 y el 1900, en el barrio de Villa Crespo. Fuentes policiales confirmaron a Página/12 que “se levantaron seis actas por irregularidades y ahora debe determinarse si son infracciones o delitos”. Fueron inspeccionados 78 comercios y se tomaron los datos de 106 empleados, para chequear posibles casos de evasión previsional. El operativo, que se realizó “por sorpresa”, según destacaron los organizadores, comenzó al mediodía y provocó gran revuelo. Mientras los inspectores trabajaban en un extremo del tramo de Warnes puesto bajo la lupa, en la otra punta de la avenida muchos comerciantes aprovecharon para bajar la persiana y retirarse, eludiendo eventuales conflictos con la ley.
“Estos muchachos se las conocen todas. Cuando llegamos al lugar y como es imposible inspeccionar todos los comercios de una vez, se corrió la voz y muchos bajaron la cortina del negocio y se fueron sin saludar”, comentó anoche a este diario uno de los encargados del operativo organizado por la Federal, con intervención de personal de Seguridad Metropolitana y de Investigaciones. “La policía no puede pedir las facturas para determinar si las mercaderías son compradas ‘por derecha’ y por eso se pidió la intervención de la AFIP”, explicó una fuente policial.
Voceros de la AFIP explicaron que la mayoría de las infracciones se deben a que “algunos comerciantes no tenían instalado el equipo de contralor fiscal para emitir los comprobantes de venta”. En cuanto a los 106 empleados censados, sus datos serán ahora “cruzados con la información oficial, para determinar si hay o no irregularidades en materia previsional”. Los comercios inspeccionados están en las seis cuadras de Warnes que van desde la avenida Dorrego hasta la calle Juan Agustín García. La AFIP se dedicará ahora a la tarea de “evaluar el resultado de la inspección, para determinar si las irregularidades constituyen algún delito, en cuyo caso se hará la denuncia en la Justicia”.
Ayer por la tarde, bajo un viento helado y una lluvia leve que congelaba, todavía podía advertirse el “calor” generado por el operativo “sorpresa”. Entre sonrisas nerviosas, muchos de ellos reunidos en las esquinas o junto al mostrador de sus negocios, los comerciantes comentaban los entretelones del operativo. La mayoría, sin embargo, hizo un riguroso silencio de radio cuando este diario quiso saber qué había ocurrido. “Nada, no pasó nada, pidieron las facturas, preguntaron si los empleados estaban en blanco y se fueron. Todo legal.” Con una sonrisa, Mario, el propietario de un local ubicado al 1600 de Warnes, hizo un relato calcado que decía una y otra vez “aquí no ha pasado nada”.
En Warnes y Concepción Arenal, el anciano dueño de uno de los comercios fue más explícito: “Acá hay desarmaderos (sic) desde hace 75 años, cuando mi padre comenzó con este negocio”, en la época en que el arroyo Maldonado corría al aire libre en lo que hoy es la avenida Juan B. Justo. “Bueno, desarmaderos, casas de venta de repuestos”, aclaró el veterano de modales apacibles, luego de tomarse su tiempo. “Acá se venden autopartes nuevas y usadas, de manera que siempre hay lugar para confusiones, pero lo que hay que tener claro es que la policía está al tanto de todo lo que puede pasar. Por lo menos es hora que lo vaya sabiendo...”
“Sí, muchos se rajaron, bajaron la cortina y se dieron a la fuga”, ironizó otro comerciante, también con una sonrisa en los labios. “Andá a la esquina y todavía los vas a ver escondidos en los autos, esperando que pase todo; yo no sé si tienen motivos para irse, pero lo que pasa es que a nosotros siempre nos tienen en la mira y eso cansa un poco.” Casi todos los consultados pidieron mantener la reserva del nombre. “Es posible que haya autopartes robadas, pero ese es un tema policial y la policía está al tanto de lo que pasa. De eso no cabe la menor duda. Es imposible que se les escape algo, porque ellos andan todo el día por acá.”
Un bar que está en Warnes al 1400 es, según los comerciantes, “el lugar de reunión de los ‘Sérpicos’ de la Federal. Se la pasan allí todo el día, en grupos de cuatro, cinco y hasta ocho, de manera que es imposible que se les escape algo, salvo que tengan algún interés”, disparó una vez más el anciano dueño de un negocio ubicado cerca de Warnes y Concepción Arenal. “Yo tengo todo legal, no tengo nada que ocultar. Estos operativos son pura cháchara.” Y siguió parado junto a la caja.