Dos ingenieros mecánicos de la Universidad Nacional de Rosario realizaron ayer un peritaje en el juego conocido como la Vuelta al Mundo, donde el sábado por la tarde cayó una taza que provocó la muerte de dos niñas, Melanie y Florencia Aranda. Los profesionales presentarán hoy su informe técnico al juez correccional Juan Carlos Curto, pero ya adelantaron telefónicamente que “el habitáculo no estaba en condiciones de funcionar”. Incluso fueron más allá al afirmar que había “otras tazas en la misma situación”. Por eso, los ingenieros realizarán el miércoles otro peritaje, con peso, para dilucidar si ese factor tuvo alguna incidencia en el accidente.

En tanto, ayer continuaban internadas la mujer de 36 años que padeció heridas múltiples en el accidente y se encontraba en terapia intensiva en el HECA, como así también Jacqueline, la niña de 10 –hermana de las fallecidas– que sufrió fractura de fémur y será operada hoy. También esta mañana indagarán al operador del juego y al apoderado del International Park, que continúan detenidos.

“Dos ingenieros mecánicos hicieron una pericia y en realidad hubo un adelanto, pero no se presentó la pericia por escrito. Adelantaron que teóricamente el habitáculo no hubiera estado en condiciones de funcionar y que había otros de esos carritos donde transportan gente que tampoco estaban en buenas condiciones”, adelantó ayer la fiscal Cristina Herrera, a cargo de la causa, el informe preliminar recibido.

Al mismo tiempo, la funcionaria también revisará la documentación secuestrada el mismo sábado en el lugar, relacionada con el mecanismo del aparato, los manuales de uso, el contrato de concesión, los contratos técnicos para la revisión y las copias de las revisiones técnicas. Con esos documentos esperan avanzar sobre las responsabilidades en el desperfecto. Los dos detenidos tendrán posibilidad de defenderse hoy, en su indagatoria.

Sobre el estado de salud de las dos heridas que continuaban internadas, el secretario de Salud Pública de la Municipalidad, Leonardo Caruana, afirmó que la mujer de 36 años continuaba en cuidados intensivos, “estable en lo reservado de su estado, pero con una mejora del estado general”. En tanto, Jacqueline, la niña de 10 años, continúa internada a la espera de la cirugía prevista para hoy.